La familia de Kate Middleton enfrenta una crisis financiera que ha provocado un colapso público en su economía, causando una humillación sin precedentes. La empresa familiar de los Middleton, ‘Party Pieces’, fundada en 1987 y que alguna vez fue un pilar clave de su fortuna, cambió de dueño después de caer en suspensión de pagos y acumular una deuda de 2.6 millones de libras esterlinas, dejando atrás a una gran cantidad de acreedores insatisfechos.
El negocio de artículos de decoración para fiestas, Party Pieces, sufrió las consecuencias de la pandemia y el Brexit, lo que desembocó en su venta a James Sinclair, un empresario británico. A pesar del cambio de propiedad, los acreedores de la empresa no han recibido aún el dinero que se les adeuda, generando insatisfacción entre muchos de ellos. Un portavoz de Sultani Gas, proveedor de helio para los globos de la compañía, expresó su decepción en una conversación con 'Daily Mail': "Lo que más me duele es que yo confié en ella [Carole Middleton] como la suegra del futuro rey y, sencillamente, me traicionó", declaró.
Acreedores muestran su descontento de manera llamativa
En un acto poco convencional de descontento, un grupo de acreedores decidió expresar su enfado y decepción de manera llamativa. Según 'The Sun', en Bucklebury, la localidad de origen de los padres de Kate Middleton, han aparecido carteles en farolas y árboles que evidencian su disgusto con los Middleton. Este incidente no solo avergonzó a los padres de la princesa de Gales, sino que también han llevado a los príncipes de Gales, Kate y Guillermo, a verse involucrados en este conflicto mediático. La Casa Real, ya familiarizada con diversos escándalos recientes, parece estar al tanto de esta situación y, por ello, se especula que la princesa de Gales ha optado por mantenerse al margen, quizás para evitar cualquier impacto en la reputación de la institución monárquica frente a un conflicto de índole financiera.
De acuerdo con el mencionado tabloide británico, esta estrategia de protesta ha generado gran sorpresa tanto en la familia Middleton como en los residentes locales. La comunidad está muy familiarizada con sus conocidos vecinos, ya que son los padres de la futura reina de Inglaterra. Una fuente anónima expresó su indignación y afirmó que los Middleton están haciendo un esfuerzo por resolver las cosas y no merecen este tipo de censura. A pesar de los intentos de James Middleton, hermano de Kate, por retirar los carteles acusatorios, el malestar persiste y se ha convertido en un problema serio tanto para la familia Middleton como para la Casa Real. La situación parece estar lejos de encontrar una resolución definitiva.
Deudas impagables: los acreedores exigen que los Middleton se hagan cargo
Los acreedores de Party Pieces continúan reclamando que los Middleton hagan frente a sus obligaciones financieras con su sustancial patrimonio. Sin embargo, debido a que la empresa se convirtió en una entidad de responsabilidad limitada, legalmente los Middleton no pueden ser responsabilizados por las deudas de la compañía. Esta situación resulta especialmente frustrante para los acreedores, que están al tanto del amplio patrimonio y las fortunas acumuladas por la familia Middleton y sus descendientes.