Lo han vuelto a hacer. Y mira que la realidad (los Borbones) se lo ponen difícil. Pero El Jueves se han vuelto a superar con una de aquellas portadas que serán recordadas. La familia real, especialmente Juan Carlos, regala cada día algún nuevo motivo para que sean hundidos públicamente. El escandaloso y abyecto comportamiento de algunos de sus ilustres miembros, con el campechano llenándose los bolsillos a manos llenas.
Los políticos ultras haciendo lo imposible por esconder la basura debajo de la alfombra para poder continuar orgullosos de alguien a quien han venerado y le han reído siempre las gracias. Pero la ciudadanía ha dicho basta. Es tan escandaloso el alcance de las irregularidades del padre del rey que muchos braman para que pague por lo que ha hecho. Quieren, con razón, ver al Borbón en el banquillo de los acusados y todavía más, entre rejas. Esto difícilmente pasará, las cloacas del estado y los hilos que mueve la monarquía se encargarán de buscarle al emérito un retiro dorado. Que si lo apartarán, que si Felipe le repudia, que si bla, bla, bla. Veremos qué pasará y dónde le envían a que purgue los pecados, probablemente lejos de Zarzuela, pero dónde tendría que estar lo han definido a la perfección en El Jueves.
En otras épocas, las revistas estarían enseñando las idílicas vacaciones de la familia real en Marivent, o a Juan Carlos a bordo de un velero, como si nada. Pero este año, el único lugar donde el Borbón se tendría que hacer fotos tendría que ser en chirona. Y esta maravillosa portada de los humoristas Kap y Jordi March lo ha hecho posible. Juancar, fichado. Orange is the new black. Lo que está negro es el futuro de este personaje.