El posado low cost veraniego de la familia real en La Almudaina sigue dando que hablar, a pesar del intento de esconder la realidad, con un rey Felipe justificando torpemente la ausencia de su padre Juan Carlos después del affair Corinna "por prescripción médica".

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La Almudaina ha sido testigo de la foto de los monarcas con sus dos hijas, Leonor y Sofía, en un posado que sorprendió por la locuacidad de la hija mayor de los reyes, una Leonor que confesó que en sus campamentos en los Estados Unidos habló mucho inglés y conoció chicos de muchos países diferentes. El paripé ante los medios también ha servido para constatar una realidad: la princesa Leonor no sólo se parece físicamente a su padre, sino que también están hasta el toisón de oro de la misma persona, la reina Letizia. Mientras con Felipe todo eran miradas cómplices y carantoñas del monarca hacia su hija...

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...en un vídeo sobre la puesta en escena en La Almudaina se puede comprobar cómo Letizia ha vuelto a hacer un gesto de querer controlar a sus hijas en todo momento, similar al que hizo delante de la Catedral de Palma. A Letizia le va eso de aleccionar. Ya lo hizo en la visita a los Estados Unidos, cuando le dijo a una niña que le tenía que dar dos besos en las mejillas en lugar de uno. Entonces, la niña puso cara de circunstancias. Pero en su casa la toman por el pito del sereno. Aunque en el posado se mantuvo en un segundo término, la reina no ha podido evitar meter baza y ha querido volver a mover los hilos de Leonor y Sofía como si fueran dos títeres. Pero lo que quizás le funciona con la pequeña, corre el riesgo de hacer rebosar la gota del vaso de paciencia de la hija mayor.

Unión Monárquica de España

Mientras Felipe decía, sin que se le escapara la risa, que "mi padre está fastidiado porque tenía muchas ganas de venir a Palma. Los médicos le aconsejaron no moverse mucho", la reina Letizia aprovecha para ir detrás de sus dos hijas a decirles algo.

En aquel momento, Leonor pone una cara de asco que le llega al suelo. La otra, la infanta Sofía, pone cara de empanada sin saber exactamente qué hacen allí. Letizia les dice al oído la palabra "sonreíd". Lo más curioso de la escena es la reacción de las dos hijas. Sofía hace un intento de hacer caso a su madre, eso sí, poniendo los ojos hacia arriba como aquel movimiento reflejo de cuándo pensamos que alguien es un pesado que siempre va con la misma historia. Ahora bien, para Leonor, es como si oyera llover. Le hace tanta gracia la recomendación de su madre como el día en que le limpió un beso de su abuela en la frente en la Catedral de Palma. De hecho, sigue con la cara de oler estiércol y prefiere girar sutilmente la cabeza en dirección a su padre. Puedes ver el momento a partir del segundo 27" en el siguiente vídeo:

Pero la cosa no acaba aquí. Pasados unos segundos, y viendo que sus hijas continúan a la suya, Letizia, con el rictus tenso por mantener sonrisa de Joker en todo momento, le hace un pequeñísimo tirón en el vestido de Sofía para que le hagan caso y hagan lo que les ha mandado.

Letizia quiere controlarlo todo. Pero quién sabe si lo que más le costará controlar serán sus hijas.