Los Premios Princesa de Asturias vuelven a ser de lo más comentado del día una vez más. Desde 1981 que esta tradición real se mantiene, y aunque cambiaran de nombre de Príncipe a Princesa por la ascensión de Leonor debido a la abdicación de Juan Carlos de Borbón, el formato sigue siendo idéntico. Premio Princesa de Asturias del Deporte, de las Ciencias Sociales, de las Artes, de las Humanidades, de las Letras, de la Concordia... Multitud de galardones que los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía entregan a los que han demostrado su mejor labor en este 2022. Ayer fue el concierto previo, que incluyó la actuación de Carmen Linares y María Pagés, y hoy ha sido el besamanos, que da paso a la gala de esta tarde en el Teatro Campoamor de Oviedo.
Audiencia de los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía a los galardonados con los #PremiosPrincesadeAsturias 2022.
— Premios Princesa de Asturias (@fpa) October 28, 2022
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Pues eso, el besamanos, ha vuelto a estar rodeado de polémica. Siempre pasan cosas en este tipo de actos protocolarios que carecen de sentido alguno. Con Leonor repartiendo insignias a los premiados de esta noche, todos se han acercado uno por uno a, además de recoger la insignia, saludar a Sus Majestades, a la infanta y a la princesa. Eduardo Matos Moctezuma (Ciencias Sociales), Shigeru Ban (Concordia), Ellen Macarthur (Cooperación Internacional)... todos iban pasando por ahí acompañados de sus parejas. Salutación cordial, calurosa, y next. Pero la sorpresa saltaba cuando llegaba el turno de Adam Michnik, premiado en Comunicación y Humanidades. La situación cogió tintes de surrealismo.
▶️Los Reyes, acompañados de la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, han recibido en audiencia a los ganadores de los #PremiosPrincesadeAsturias de la @fpa, que se entregarán esta tarde.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) October 28, 2022
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A muchos nos encanta recibir besos, también acurrucos, pero debe ser un tanto incómodo que un señor de 76 años después de que te haya dado la mano se la acerque a su boca y la contacte con sus labios, dando además un esponjoso beso. Dantesca la escena, que cogía por sorpresa a Letizia -que no le debería haber hecho mucha gracia-, a Sofía y a Don Felipe. La situación era un tanto cómica, o más bien dicho arcaica: y es que estas cosas han quedado ya en el pasado. Por suerte, todo sea por una buena causa: Michnik ha recibido merecidísimamente el premio. Él ha sido una de las personalidades que ha hecho más contra Putin: sus discursos pidiendo que "hay que desnazificar el Kremlin y desmilitarizar Rusia" han calado. Bravo.
Errores garrafales en el besamanos
Este de Michnik no ha sido ni mucho menos de los errores más gordos en un besamanos. En la historia más reciente de España podemos recordar dos episodios grotescos. Uno es de Pablo Echenique, que estuvo a punto de atropellar a Sofía y a Leonor con su silla de ruedas -la cual puede llegar a los 13 km/h- después de activar involuntariamente la palanca tras saludar a Letizia. "Estaban la Princesa y la Infanta al lado. Casi me las llevo por delante y las atropello", bromeaba el podemita. Aunque la más graciosa fue la sitcom protagonizada por Pedro Sánchez 'El Guapo' y su mujer Begoña Gómez. Tras saludar a los reyes en el besamanos, el presidente y la primera dama se unieron a Sus Majestades esperando a que el resto de personalidades los saludaran. Solo llegó a darles la mano Ana Pastor, la del PP, porque a los pocos segundos vinieron los de protocolo de Casa Real para echarlos. No se pierdan el vídeo:
¡Menos mal que al besamanos no han ido también Iglesias y Echenique!
— Diego de Torres (@bechoch) October 12, 2018
...habrían acabado a hostias a ver quien es el rey...#DiadelaHispanidad pic.twitter.com/jn49xiwkvm