La foto de familia, tratándose de la Familia Real, cada vez es más pequeña. También en la entrega de los únicos premios que concede Zarzuela, los Princesa de Asturias. Con Juan Carlos apartado de todo acto oficial de los Borbones y Leonor considerada demasiado joven a los 12 años, Letizia reclama el trono, el cetro, la corona y el foco. La reina ha lucido espléndida con un peinado, unos pendientes y un traje que contrastaban con su clásica suegra.
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Respecto a la ausencia del rey emérito, ya no osan utilizar la excusa de una lesión inventada que lo apartó de Marivent todo el verano. Sobre Juan Carlos se cierne la sombra de la corrupción y si se hace una foto al lado del premiado director de cine de gángsters Martin Scorsese las portadas serían de ambos con el titular "El capo de la mafia". El caso de Leonor es más sutil. La niña ya ha sido protagonista de su primera condecoración pública, el Toisón de Oro, del primer acto presidido por ella, en Covadonga y ya habla con la prensa, pero para asistir a los premios que llevan su nombre hace falta que lea un discurso y Letizia prefiere esperar. Felipe debutó en los discursos con 13 años.
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Las crónicas hablan del traje de la reina Letizia, del diseñador habitual Felipe Varela, bordado a mano con cristal, hilo y metal color azul noche, cerúleo, pizarra y nude. Y del pelo de efecto mojado típico de alfombras rojas: wet look. Los invitados eran los habituales: Preysler, Koplovitz, la madre de Letizia, Pablo Casado y Albert Rivera.
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Rivera y Casado no son la misma persona y coincidiendo en público demuestran que sólo se parecen. Y les une el Viva el rey.