La primera imagen de toda la familia real, con algunos invitados añadidos, de vacaciones en Palma, ya es un hecho. Este 2024 es un verano atípico, los Juegos Olímpicos de París están alterando la agenda de Zarzuela, con los reyes yendo a ver algunas competiciones y la princesa y la infanta también, dando apoyo a muchísimos representantes de la delegación española, y a muchos deportistas en la villa olímpica. Y todavía queda una semana de Juegos, con lo cual, se esperan más salidas de Marivent en los próximos días. Después de la recepción oficial a las autoridades y la sociedad balear de la semana pasada, que presidieron Felipe, Letizia y la reina Sofía, ahora por fin hemos visto a toda la familia unida yendo a cenar. Bien, toda, si descontamos al apestado rey Juan Carlos, a las infantas Elena y Cristina y a los seis hijos de estas, los primos Borbones, Froilán, Victoria Federica, Juan, Pablo, Miguel e Irene.
Los que quedan, la familia real y la emérita, se han puesto modelitos veraniegos y han ido a cenar. No iban solos, les han acompañado la hermana de la griega, la tía Pecu, Irene, y unos amigos de la emérita, Tatiana Radziwill y su marido, el cardiólogo Jean Henri Fruchaud. ¿Dónde han ido? Al 'Mia', un local que ya conocían de visitas pasadas y donde han coincidido a la misma hora con una actriz muy famosa de la TV norteamericana, la intérprete Teri Hatcher, coprotagonista de la exitosa serie Mujeres desesperadas, que hace un tiempo tuvo mucha audiencia. Y para desesperación, la que provoca justamente la hermana de la reina Sofía.
Una imagen vale más que mil palabras, y en este caso, la imagen es la de dos mujeres en sillas de ruedas, Irene de Grecia y la amiga de la griega. Con Leonor y su hermana pequeña pendientes de ellas en todo momento:"han demostrado la gran preocupación que tienen por estas dos mujeres tan importantes para la familia", diuen a Lecturas. "No han dejado de estar pendientes en todo momento del bienestar de ambas mujeres". ¿Cómo? Llevando las sillas de ruedas en todo momento. Con respecto a Tatiana Radziwill, parece que la cosa es un problema de movilidad, nada más grave, pero sí en el caso de la hermana de la emérita, que según la mencionada publicación, "cada vez sufre un mayor deterioro por su delicado estado de salud, cada vez tiene un empeoramiento más visible". Y es que las imágenes hablan por sí solas.
Más allá de la silla de ruedas, preocupa que "siempre está con la mirada perdida", una de las consecuencias de la llamada enfermedad del 'mal del olvido' que sufre hace años, y que no tiene cura, afectando a la cognición, la memoria, la motivación, el estado de ánimo, la regulación del sueño... o la pérdida de recuerdos. "Y por si fuera poco, los rostros de sus seres queridos también se vuelven más difusos y desconocidos".