Leonor hace años que lleva piercing en la oreja, no en el lóbulo sino encima, como un segundo pendiente. Un agujero extra que únicamente pudo hacerse sola a los 16 años. La normativa marca que la edad legal para hacerse un piercing sin consentimiento de los padres son los 16 años. Leonor ya tiene 19, así que ya no tendría problemas para agujerearse más la cara en alguna escala de los siete meses que tiene por delante por toda América, la del Norte y la del Sur, para colgarse nuevos aros en la oreja, o en la nariz o en la lengua. Según el diario El País, el piercing de la oreja se lo hizo la princesa en Gales durante su emancipación parental. "La regulación de los piercings difiere en las distintas naciones que conforman Reino Unido. En todo el territorio se aplica la prohibición de realizarlos en los genitales o en los pechos de las mujeres menores de 16, la edad del consentimiento sexual. Para el resto de piercings, incluido en la lengua, no existe límite de edad". Leonor se hizo en la cara un piercing cuando tenía 16 años en Gales perfectamente legal y sin que Letizia lo consintiera. Ahora el problema es que el Ejército se lo prohíbe.
Esta semana lo hemos visto el lunes día 6 de enero en el coche de sus padres hacia casa de Jesús Ortiz a hacer el roscón de Reyes con su orgulloso piercing, femenino, bonito y empoderada. Pero al día siguiente en Cádiz para embarcarse hacia las Américas ya no lo podía lucir. Ni ahora ni durante los siete próximos meses hasta que en julio vuelva a España. En el Ejército le dijeron "Recluta Borbón, fuera el piercing". La normativa de la Marina es muy clara y estricta, clásica y ramplona: "Se permite que las mujeres puedan llevar pendientes, tienen que ser pareja e iguales entre sí, además de ser redondos y que no sobresalgan del lóbulo de la oreja". Por eso en las fotos en el barco de la Marina sale con estos pendientes de pija:
Leonor está creciendo y tomando decisiones lejos de Letizia, pero el Ejército es más estricto. Si los reyes escogieron un internado en Gales fue precisamente por eso, para que madurara, sola, rodeada únicamente de toda la escolta oficial, pero lejos de la controladora Letizia. Se hace mayor y rompe un tabú del cual nadie habla, ni en la prensa, ni en las redes: a los 19 años ya tiene edad de consentimiento sexual, tiene un novio brasileño que vive en Nueva York y es evidente que el físico de la princesa ha cambiado mucho. Leonor ya es una mujer. Y cumplirá 20 años, cambio de década importantísimo. Mientras tanto, su hermana Sofía se niega a agujerearse las orejas para ir colgándose pendientes. Cuál tiene más personalidad: ¿la infanta, que rehúye las convenciones de niña/pendientes, o la princesa, que se agujerea dos veces las orejas sin consentimiento paterno ni materno? Ambas, muy bien.