Entre las (numerosos) ventajas que tiene pertenecer a la familia real, una de ellos es el sueldo que por amor al arte cobran sus miembros por ir de vacaciones a Palma e inaugurar exposiciones. El año pasado, el sueldo de Felipw fue de 242.769 euros. A Letizia le correspondieron 133.530 y a los eméritos, 194.232 y 109.260 (que ya se sabe que al campechano le cuestan más los festines que a su mujer Sofía). C'est pas mal. De momento, las niñas tienen bastante con ir de vacaciones a los Estados Unidos y no ganan nada por el solo hecho de ser hijas de quienes son. De momento...
Veremos qué pasa dentro de cinco y seis años respectivamente, cuando la princesa Leonor y la infanta Sofía sean mayores de edad y ya no vayan todo el día de la mano de su padre. El 31 de octubre del 2024, cuando la hija mayor cumpla 18 años y se incorpore a la agenda de compromisos públicos de la Casa Real, su padre podría asignarle a su heredera un sueldo, que a estas alturas se desconoce de cuánto sería. Quizás estaría bien que Felipe y Letizia tomen nota de lo que han hecho en Bélgica. Una medida que podría ser ejemplar y quien sabe si seguida por el resto de monarquías europeas (España incluida). El homónimo de Borbón, Felipe de Bélgica, y su mujer Matilde no quieren que su primogénita y heredera al trono, la princesa Elisabeth, quede hipnotizada por el dinero y han decidido que la joven renuncie a su dotación estatal que le correspondería por su condición, la nada despreciable cifra de 920.000 euros al año.
Aunque pronto soplará las 18 velas, durante los próximos años no recibirá ni un real. Quieren que se centre en los estudios y tenga una vida todo lo 'normal' que pueda tener. Prefieren que se forme y no que vaya a hacer el paripé en actos de todo tipo que justifiquen el dinero que le correspondería, 2.500 euros al día. "La cuestión de la dotación anual ni siquiera se ha puesto encima de la mesa". Un precedente que ya veremos si aplican en Zarzuela.