Ya hace unos cuantos días que la princesa Leonor está lejos del ala de sus padres. La niña vuela sola y durante los próximos dos años no tendrá el control estricto de Felipe y Letizia sobre qué hace o qué deja de hacer. Quizás sus padres se quedaron tristes cuando le decían adiós en el aeropuerto de Barajas, pero sólo viendo la cara de felicidad de Leonor al llegar al UWC Atlantic College de Gales ya se puede prever que estos dos años le pasarán volando a la heredera.

De momento, eso sí, a lo que se tendrá que habituar es a que no la llamen como hacían en Zarzuela. Porque en el internado no le dirán princesa, sino simplemente, Leonor. También se tendrá que acostumbrar a que no la despierten los miembros del servicio, pero dudamos de que tenga la añoranza que sí tenía su padre Felipe cuándo fue a estudiar a Canadá con la misma edad que ella y echaba mucho de menos a su madre Sofía.

Leonor, en el internado de Gales donde estudiará los próximos dos años / GTRES

Leonor, normalmente prudente, a menudo encorsetada y siempre con un ademán de responsable, seguro que seguirá siendo así cuando reciba las diferentes clases y asignaturas que tiene por delante. Pero seguro también que poco a poco se irá soltando el pelo, como se acostumbra a decir, e irá relacionándose con sus compañeros, jóvenes de su edad, con ganas de estudiar, pero también, de pasarlo bien.

Y eso es lo que ha hecho con los pocos días que hace que aterrizó en Gales. En pocos días ya se ha familiarizado con el campus, con las aulas, con las bibliotecas, las instalaciones deportivas o el huerto. También ha empezado a hacer buenas migas con sus tres compañeras de habitación.

Leonor, despedida por sus padres y su hermana en el aeropuerto de Barajas / GTRES

Después de una breve cuarentena por motivos sanitarios, al llegar, la princesa ya ha podido disfrutar de su primera fiesta con sus nuevos compañeros. El programa Espejo público informa que aprovechando que hay estudiantes de hasta 90 países diferentes, cada viernes se organiza una pequeña celebración donde se reúnen culturas de diferentes lugares del mundo. Sin ir más lejos, este pasado miércoles los protagonistas escogidos para encabezar la temática festiva fueron los latinos, "¡y la princesa pudo aprender a bailar salsa"!, aseguran en el citado medio.

Además, Leonor ya ha asistido al cine a la fresca que organizan en el College, instalado en los enormes jardines, donde los alumnos van con mantitas por si refresca por la noche mientras se tumban encima del césped. De momento, sus gustos cinematográficos, Los siete samuráis de Akira Kurosawa, no va por aquí la cosa. ¿Las pelis que ya ha visto la Borbona? Más comerciales... y musicales. Los biopics de Freddie Mercury y Elton John, Bohemian rapsody y Rocketman:

El horario lectivo de Leonor, cuando no están de tiempo libre, incluye clases desde las 8h de la mañana hasta las 13.10. Y por la tarde, deportes y otras actividades educativas de voluntariado.

De momento, no está previsto que Leonor vuelva a casa hasta el próximo mes, quizás con motivo del 12 de octubre, quizás para asistir a los desfiles militares llenos de rojigualdas. Veremos si entonces ya está hecha toda una experta en dile que no, enchufla sencilla, y otros pasos de la salsa, o si va cantando el Crocodile rock por las esquinas de palacio.