En teoría, la princesa Leonor será algún día reina de España, aunque Jaime Peñafiel no lo ve tan claro. Está predestinada, como hija mayor de Felipe, a heredar el trono de los Borbones. Algún día volará sola, siguiendo, eso sí, las directrices de la reina Letizia, que controla hasta el más mínimo detalle todo lo que tiene que ver con la imagen que proyectan sus hijas. No hay que recordar qué pasó en Palma cuando su suegra osó besarle la frente. De momento, Leonor, a sus 13 años, parece más pequeña de lo que marca su DNI. Los vestiditos que le pone la madre probablemente no ayuden. Tampoco los zapatitos de la señorita Pepis que calza. Escasas son las ocasiones en que tiene una imagen más propia de una adolescente, como cuándo recientemente fue de tiendas con su abuela y el pelo recogido.
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Su ademán delante de las cámaras tampoco rema a favor de viento. Y ahora, los que se han fijado en la excesiva dependencia de los padres que manifiesta la princesa en todos los actos públicos en los que participa es la prensa alemana, que se ha detenido a analizar el posado veraniego de Marivent sin ahorrar comentarios burlescos hacia la hija mayor de los reyes, a quienes ven excesivamente encorsetada. La revista Bunte ha sido la más sangrante de todas a la hora de criticar a Leonor y la sobreprotección en la que parece vivir permanentemente. Les ha llamado la atención comprobar que la niña vive en una burbuja donde todo lo que dice y hace parece necesitar del beneplácito de sus progenitores. "Leonor de España: papá, quédate conmigo! Insegura", titulan.
Bunte
La comparan con su hermana y sale mal parada. "Leonor y Sofía intercambiaron miradas y sonrisas con sus padres durante todo el posado. La princesa parecía un poco insegura, siempre buscando la mano de Felipe. Su hermana adoptó un enfoque más relajado y sonrió con confianza a las cámaras".
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Sofía avanzando por la derecha a Leonor en materia de seguridad en sí misma. Hay más. Recuerdan que durante su primera aparición pública en el Náutico de Palma, "la joven estuvo rodeada por el brazo de su madre casi en todo momento". Y en Pollença, "no soltó la mano de la abuela". En Alemania se sorprenden de que con los años que tiene, tenga que ir de la mano de alguien constantemente. La revista Lecturas aporta un posible motivo: "Según fuentes cercanas a palacio, Leonor es una joven muy tímida y no está cómoda con la exposición a las cámaras. Sin duda, algo que tendrá que trabajar ya que a diferencia de la infanta Sofía, el futuro que le espera es de exposición pública total".