La ciudadana Leonor Borbón Ortiz tiene, a punto de cumplir 16 años, un oficio: ser princesa de España. Según el Estatuto de los trabajadores, esta es la edad mínima para trabajar en España. Así que ya se puede analizar el papel de la hija de Felipe y Letizia desde el punto de vista profesional. De si ejerce, o le dejan ejercer, el trabajo correctamente.
Pilar Eyre ha dedicado su imprescindible blog en Lecturas a analizar los errores que Zarzuela en general y Letizia en particular están cometiendo y haciendo cometer a Leonor.
Uno de los aspectos más criticados de la princesa es su imagen. La adolescente ha quedado atrapada en una infancia eterna por culpa del control férreo que ejerce la reina Letizia sobre el vestuario, peinado, maquillaje y gestualidad de Leonor. Siempre va antigua, con look y postura de niña. Están reprimiendo su evolución hacia la edad adulta.
Eyre lo dice claro: "Leonor debe pasar de niña a mujer, sin complejos, dejar atrás los vestiditos infantiles que aplastan el pecho incipiente, olvidar los mohines pueriles para moverse, actuar y sonreír con la naturalidad de todas las chicas jóvenes. Es una etapa difícil pero en el caso de Leonor está durando demasiado". Impecable e implacable Eyre.
Ni Peñafiel había osado escribir que visten Leonor para chafarle y disimular el pecho. Sólo lo puede decir Eyre sin que la acusen de sexista. Valiente. Y va más allá. Otra pifia de imagen de la futura reina es esta absurda manía de la madre de hacer ir a las hermanas juntas a todas partes, como si fueran siamesas. La infanta Sofía parece un apéndice, un llavero de Leonor.
Eyre: "Leonor debe despegarse de su hermana. Isabel y Margarita de Inglaterra separaron sus caminos, ya que una iba a ser reina y la otra no. Es injusto para Sofía que, no yendo a disfrutar de los privilegios de su hermana, tenga las mismas obligaciones en las largas ceremonias en las que su hermana es la protagonista! ¿Se sentirá como un cero a la izquierda?". Son como una fusión: Leofía. Basta ya, cada una es diferente.
Pilar Eyre introduce otra novedad que es tabú para la Corona: Leonor puede empezar a tener relaciones sentimentales. Que no parezca siempre una virgen: "No podemos mantener a Leonor como una Cristina de Suecia eternamente virgen y solitaria. Queremos que se abra el cinturón de hierro que la rodea y conozcamos quienes son sus amigos y sus amigas". Sutil pero se le entiende todo.
El último dardo es para Letizia, la madre helicóptero que sobrevuela a la hija: "El último reto es para Letizia. No va a poder proteger siempre a su hija". Le ha faltado precisar: "sobreproteger". En Gales en agosto, lejos de sus padres, Leonor espabilará.
Esta semana, que la princesa se compre el Lecturas y escuche a la tía Eyre. Que de esto, sabe.