Desfile militar atípico este 12 de octubre. La medidas sanitarias contra la Covid-19 han obligado a celebrar el acto, en formato reducido, en la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, para evitar posibles aglomeraciones en el exterior. Pero hay cosas que nunca cambian. Como cada año, gran parte de la atención de este día ha estado centrada en lo que pasaba en la tribuna de autoridades, con los reyes Felipe y Letizia presidiendo el acto, acompañados de sus hijas, Leonor y Sofía. Mucho se ha comentado sobre el conjunto que ha escogido la reina para dar una imagen de austeridad, y también ha generado comentarios el broche que la princesa llevaba en el pecho.
Un lazo rojo con el vellocino de oro de Jasón. Se trata del Toisón de Oro, la distinción más alta de la Corona española, que Felipe impuso a su hija por su 10.º aniversario y que colocó en una ceremonia oficial dos años después, el 30 de enero del 2018, precisamente el mismo día que él cumplía 50 años. El acto significó, además, la entrada oficial de Leonor en la vida institucional. Desde entonces, la princesa de Asturias siempre lo ha llevado por el 12-O. Como dato, se trata de la misma aguja que llevó siempre su bisabuelo, Juan de Borbón, hasta su muerte en el año 1993. Y es que cuando muere su titular, el vellocino se devuelve a la Casa del Rey. En este caso lo heredó su bisnieta.
Toisón de Oro en el pecho del jersey blanco que ha llevado combinado con una falda azul cielo por debajo de las rodillas. Y una novedad: después de oír decir, una vez tras otra, que la hacían vestir demasiado infantil por más que ya fuera una adolescente, Felipe y Letizia han dejado que Leonor estrenara por primera vez unos zapatos de tacón que también han recibido multitud de comentarios de los expertos en moda. La princesa se hace mayor.