Al segundo hijo de la reina Isabel II, el príncipe Andrés, se lo conoce entre los británicos como Andy randy, que traducido vendría a ser como Andy el que va caliente como el palo de un churrero. Ahora, esta voracidad le puede pasar factura y está en el centro de toda la polémica, que veremos hasta donde lo salpica. Amigo del broker Jeffrey Epstein, a quien encontraron muerto en la prisión después de ser acusado de pedófilo y de crear una red de tráfico de menores, ahora acaba de salir a la luz una foto del príncipe con una de las mujeres que denunció a Epstein, además de un vídeo donde se lo ve en la mansión del multimillonario, que los medios han bautizado como la casa de los horrores.

Daily Mail

La denunciante, Virginia Giuffre, tenía sólo 17 años cuando se habría acostado con Andrés a instancias del broker. "Iría muy bien que nos ayudara", le reclama al hijo de la reina, para que diga lo que sabe, en nombre de las más de 80 mujeres de las que habría abusado Epstein. Respuesta de Buckingham?: "El príncipe Andrés está indignado con las recientes informaciones sobre los supuestos delitos cometidos por Jeffrey Epstein. El hijo de la reina deplora la explotación de cualquier ser humano y la insinuación de que podría haber consentido, participado o animado esta conducta es abominable".

Cuando se supo el suicidio de Epstein, Andrés estaba ni más ni menos que en Sotogrande, con su ex, Sarah Ferguson, dónde hace más de diez años que veranean juntos a pesar de haberse separado hace mucho tiempo.

GTRES

La pelirroja siempre se ha deshecho en elogios del padre de sus dos hijas, a pesar del historial de affaires extramatrimoniales que se le atribuyen, entre ellas, la actriz Koo Stark, la heredera kazaja Goga Ashkenazi e incluso, Courney Love, viuda de Kurt Cobain. El hijo guapo, simpático, mujeriego y amante de la juerga era el predilecto de la reina, tiene 59 años, es octavo en la línea de sucesión al trono y segundo hijo varón de la reina Isabel II. Veremos ahora los acontecimientos en qué situación dejan al príncipe Andrés y cómo puede afectar a la imagen de la realeza británica. Mala pinta tiene.