Este miércoles, 8 de mayo, el príncipe Harry tiene una cita de gran relevancia para él: la conmemoración de los diez años de los Juegos Invictus. Este evento ha sido una parte integral de su vida desde su creación, ya que reúne a veteranos de guerra en un ambiente deportivo para celebrar la superación y rendir homenaje a aquellos que han sacrificado tanto por su país. Este año, la celebración incluirá un servicio de Acción de Gracias en la catedral de San Pablo, un lugar emblemático que guarda importantes recuerdos familiares para los Windsor.
La asistencia del duque de Sussex a este evento ha sido confirmada recientemente, generando gran expectativa en torno a su discurso. Sin embargo, esta visita se produce en un contexto cargado de polémica, ajena al propio Harry. Mientras él se prepara para el evento, su familia enfrenta graves problemas de salud: tanto su padre, el rey Carlos III, como su cuñada, Kate Middleton, están luchando contra el cáncer.
Un regreso en solitario
El regreso del príncipe Harry a su tierra natal es un tanto solitario en esta ocasión. Además de no contar con la presencia de su esposa, Meghan Markle, tampoco se espera que se reúna con su familia para tratar de resolver sus diferencias, especialmente en un momento en el que los problemas de salud están afectando a sus seres queridos. Según revela una fuente cercana a la Familia Real, el duque de Sussex "tiene muchas ganas de ver a su padre mientras continúa su recuperación y la mayoría de la gente espera otra reunión de algún tipo la próxima semana”. Aunque aún no se ha confirmado este encuentro, las probabilidades de que ocurra son altas, especialmente después de la reciente visita de Harry a Londres en febrero, justo después de enterarse del diagnóstico de su padre. Sin embargo, parece que el acercamiento entre los hermanos deberá esperar un poco más.
El nuevo desaire de Guillermo: un acto de desprecio
Las posturas entre ellos parecen estar en extremos opuestos. De hecho, el príncipe Guillermo estará fuera de la capital debido a compromisos en su agenda que coinciden con la visita de Harry. A pesar de que su hermano menor ha estado en Londres en numerosas ocasiones por diversas razones, nunca han coincidido. Ni siquiera lograron tener un momento a solas el día de la coronación de Carlos III, que este lunes ha cumplido un año. Esta ausencia deliberada de Guillermo sugiere tensiones latentes y una falta de voluntad para reconciliarse.
La disputa entre los seguidores de los príncipes de Gales y los partidarios del príncipe Harry añade más leña al fuego, con argumentos sobre la verdadera autoría de los Juegos Invictus. A pesar de los intentos por parte de algunos sectores de restar mérito al duque de Sussex, la realidad es que esta iniciativa fue una propuesta suya, respaldada desde el principio por la monarquía.
Así que todo apunta a que los dos hermanos no se encontrarán en esta ocasión. El príncipe Guillermo está atravesando momentos difíciles mientras apoya a su esposa, Kate Middleton, en su batalla contra el cáncer. Además, según lo reportado por la periodista de 'Vanity Fair', Emma Roig, en ‘Espejo Público’, Guillermo está profundamente molesto con su hermano Harry, lo que sugiere que un acercamiento entre ambos podría tardar en producirse, si es que llega a suceder en algún momento.