En medio de los desafíos y responsabilidades que enfrenta la familia real británica, el príncipe Guillermo se encuentra en el ojo del huracán por razones más allá de su título real. Mientras su esposa, Kate Middleton, lucha contra el cáncer y su padre, el rey Carlos III, recibe tratamiento para la misma enfermedad, el príncipe heredero ha sido objeto de atención por su relación con el alcohol.
El apodo 'One Pint Willy' y las revelaciones de Mike Tindall
Conocido por su apodo dentro de la Casa Real como "One Pint Willy", Guillermo ha sido reconocido por su inclinación hacia las bebidas alcohólicas, según revelaciones recientes de Mike Tindall, esposo de Zara Tindall, prima del príncipe. Tindall, en una entrevista, deslizó el apodo del príncipe. Este mote hace alusión a su gusto por la cerveza, ya que una pinta equivale a aproximadamente medio litro, y "Guille, una pinta" sería una traducción informal del mismo. La revelación provino del medio inglés 'The Mirror', que recordó la entrevista anteriormente mencionada, la cual colocó en una situación incómoda tanto a Mike como a su esposa Zara. Incluso la sobrina del rey, presente en la entrevista, señaló que quizás no debería haber compartido esa información, expresando: “Dios mío. Estás en muchos problemas”.
Aunque la revelación de este apodo causó cierto malestar en el entorno de la realeza, el príncipe Guillermo pareció tomarlo con calma. En un encuentro posterior con el entrevistador, recordó la situación con humor, indicando que quizás no era justo que se mencionara su apodo después de haberse comprometido a no hacerlo. Sin embargo, estas revelaciones sobre el consumo de alcohol del príncipe Guillermo arrojan luz sobre un aspecto menos conocido de su vida personal. Mientras enfrenta la presión y el estrés asociados con su posición en la línea de sucesión al trono, parece que el príncipe ha recurrido al alcohol como una forma de hacer frente a sus preocupaciones.
El príncipe vulnerable: más allá de la Corona
Aunque el príncipe Guillermo ha sido visto como un apoyo constante para su esposa durante su tratamiento contra el cáncer, es evidente que también está lidiando con sus propios demonios. Las noticias sobre sus "borracheras memorables" entre su círculo íntimo ponen de relieve un lado más humano y vulnerable de un miembro de la familia real que a menudo se presenta como intocable. Es posible que el estrés derivado de la gran responsabilidad que lleva sobre sus hombros, especialmente tras los diagnósticos de su padre y su esposa, haya despertado un comportamiento de excesivo consumo de alcohol en Guillermo. Por lo tanto, el apodo 'One Pint Willy' podría ser insuficiente, y quizás ahora podría ser 'Two, Three, Four… Pint Willy'.
En última instancia, estas revelaciones plantean preguntas sobre cómo la Familia Real británica maneja las presiones y tensiones de la vida pública. Mientras el príncipe Guillermo lucha por encontrar equilibrio entre su papel oficial y su vida personal, es claro que la atención pública sobre sus hábitos y comportamientos sigue siendo una parte constante de su realidad. En un momento en que la monarquía británica está siendo observada más de cerca que nunca, las revelaciones sobre el consumo de alcohol del príncipe Guillermo sirven como un recordatorio de que, detrás de los títulos y las coronas, hay individuos reales con sus propios desafíos y luchas personales.