La muerte de una madre, cuando un todavía es joven, tiene que ser uno de los golpes más duros que pueden ocurrir. Y el príncipe Guillermo ha vuelto a dejarlo claro.
El duque de Cambridge perdió a su madre Diana de Gales, Lady Di, cuando sólo tenía 15 años. Fue en 1997, ahora hace dos décadas, justo el periodo de tiempo que le ha costado hablar de ella: "Me ha llevado casi 20 años poder hablar de la muerte de mi madre", ha afirmado.
En el avance de la entrevista que le ha hecho la edición británica de GO, el nieto de la reina Isabel II añade que "Me siento mejor de lo que he estado en mucho tiempo. Ahora puedo hablar de ella más abiertamente, con más honestidad, la puedo recordar mejor".
Sin embargo, como es normal, hay cosas que duelen al príncipe Guillermo, entre estas, aquello que su madre se ha perdido. Le gustaría que hubiera conocido a su mujer Catalina y a sus hijos, Jorge y Carlota. "Me pone triste saber que eso no pasará nunca", relata el duque.
A pesar de todo, Guillermo también ha querido hacer énfasis en su periodo actual, más dulce que años atrás. En este sentido, su mujer y sus hijos le aportan "estabilidad". Del pequeño, Jorge (4 años), asegura que quiere que viva en un entorno "vivo y real", lejos de los "muros de palacio".
El duque de Cambridge no ha sido el único de los hermanos que ha hablado de su madre 20 años después de la muerte. El pasado abril, su hermano Enrique recordó la época de "caos total" que sufrió tras el fatídico accidente. Un hecho, asegura, que le ha afectado en su vida personal y profesional en las últimas décadas.