Harry, el príncipe rebelde de la realeza británica, se encuentra bajo la mira de las autoridades estadounidenses. ¿La razón? Presuntas irregularidades en su proceso de obtención de visa, y lo que es aún más impactante, su consumo de drogas. Sí, has leído bien, el hijo pequeño de Carlos III estaría protagonizando próximamente una nueva batalla legal que amenaza con derribar su vida en Estados Unidos junto a Meghan Markle.

Recientemente, el duque de Sussex parecía disfrutar de los eventos deportivos de los Warrior Games en San Diego, un evento protagonizado por veteranos de guerra que guarda una notable similitud con los Juegos Invictus, una competición que fue creada por el príncipe Harry en 2014. Sonriente y relajado, se paseaba por el evento, bromeando y conversando con los asistentes. Sin embargo, su felicidad podría ser efímera. Según información filtrada, las autoridades estadounidenses han abierto una investigación exhaustiva sobre la obtención de la visa del príncipe Harry, así que, en los próximos días, un tribunal de Washington analizará si Harry aprovechó su estatus como miembro de la Familia Real británica y su relación con la actriz Meghan Markle para ingresar al país de forma irregular.

El pasado turbio de Harry al descubierto

Las dudas sobre la legalidad de su permanencia en Estados Unidos surgieron a raíz de la publicación de su libro de memorias, titulado "Spare". En este controvertido libro, además de haber admitido públicamente haber acabado con la vida de 25 soldados enemigos mientras servía en Afganistán, el príncipe Harry admite abiertamente haber consumido diferentes tipos de drogas en el pasado, incluyendo cocaína, hongos alucinógenos y marihuana consumo de drogas. Asimismo, confesó que la marihuana fue su salvación para poder superar episodios depresivos, por lo que la consumía constantemente. Debido a esto, la Fundación Heritage ha presentado una demanda exigiendo respuestas sobre si el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS) permitió adecuadamente la entrada del príncipe sabiendo de su historial de consumo de drogas.

El futuro incierto de Harry en EE.UU.

Después de recabar minuciosa información sobre el historial del príncipe Harry, la Fundación Heritage le ha exigido al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para que revele datos relacionados con el proceso de aprobación de su visa."La amplia cobertura mediática ha planteado la cuestión de si el DHS permitió correctamente la entrada del duque de Sussex, considerando que él ha admitido públicamente su consumo de drogas tanto en Estados Unidos como en el extranjero", cita textualmente la demanda, según reveló la cadena ‘CBS’. Según las leyes de Estados Unidos, cualquier individuo que tenga evidencias de un historial de consumo de sustancias ilícitas puede ser considerado no apto para solicitar una visa de ingreso al país.

La Fundación Heritage argumenta que, en caso de que las autoridades de inmigración estuvieran al tanto de los hábitos de consumo de drogas del duque de Sussex y aún así le hubieran otorgado la visa, quedaría evidenciado un claro trato preferencial hacia él, socavando la confianza del público en la justicia y la igualdad ante la ley. En este momento, el futuro del príncipe Harry en Estados Unidos está en una situación incierta. En caso de comprobarse que mintió en su solicitud de visa, podría enfrentar consecuencias legales graves, incluyendo la posibilidad de ser deportado.