El pequeño príncipe Louis, el hijo menor del Príncipe Guillermo y Kate Middleton, ha sorprendido a su familia y a los miembros de la familia real británica aprovechando su nuevo hobby: la batería. Aunque solo tiene cinco años, su pasión por este instrumento ha desatado un verdadero caos en el Palacio de Windsor, donde los ensayos a todo volumen han generado risas y algunos gritos de desespero por parte de los miembros de la realeza.
La noticia se ha compartido con humor en los círculos de la corte real, especialmente tras las declaraciones de su padre durante la reciente ceremonia de entrega de los Premios Tusk Conservation 2024. En el evento, el príncipe hizo una broma sobre el creciente ruido de los ensayos de su hijo, señalando que, si bien siempre ha apoyado los intereses creativos de sus pequeños, la práctica de la batería es especialmente ruidosa. “Paso todo el tiempo con los dedos en los oídos", comentaba a los miembros de los Rolling Stones, Ronnie Wood y el guitarrista de Dire Straits, Mark Knopfler.
El gusto por la música corre por sus venas
La introducción de este nuevo hobby ha añadido un toque de alegría y vitalidad a la familia real, pero también ha planteado nuevos desafíos. La música es sin duda un aspecto importante en la vida de la familia y los padres han fomentado el amor por las artes en sus hijos. A medida que Louis comienza a explorar su talento musical, se ha vuelto evidente que su entusiasmo por la batería está a la altura de su energía natural.
El Príncipe Louis, que es conocido por su personalidad vivaz y traviesa, ya ha mostrado destellos de creatividad desde una edad temprana. En varios eventos públicos, ha impresionado a los asistentes con su carisma y su carácter encantador. Su familia ha compartido que todos los niños están involucrados en diversas actividades, como danza, deporte y música, pero el deseo de Louis del momento es hacer música a través de la batería y esto se ha convertido rápidamente en una de sus principales pasiones.
De los talentos de sus hermanos
Los dos hermanos mayores de Louis, el príncipe George y la princesa Charlotte, también han explorado su propio amor por la música y el arte. Mientras que George ha mostrado interés en tocar el piano y Charlotte se adentra en el mundo de la danza, el pequeño Louis ha tomado un rumbo diferente con esto de la batería. Sus ensayos han creado un ambiente divertido y caótico en casa, lo que evoca risas y momentos memorables entre la familia.
Sin embargo, la popularidad de Louis también ha suscitado la atención de los medios de comunicación, que están encantados de documentar esta nueva fase en la vida del pequeño príncipe. Los seguidores de la familia real han expresado su aprecio por las travesuras del príncipe y su entusiasmo por la vida, lo que ha llevado a muchos a buscar actualizaciones sobre su progreso musical.
En resumen, el príncipe Louis ha tomado el mando con su amor por la batería, trayendo un aire de caos organizado a Windsor. Con su familia apoyándolo a cada paso, el pequeño promete ser una de las personalidades más entrañables de la familia real británica, y su pasión por la música no solo resuena a través de los pasillos de palacio, sino también en los corazones de quienes lo observan crecer. A medida que la familia real navega por los desafíos y las alegrías de la vida, el espíritu alegre de Louis continuará dejando una huella imborrable en su trayectoria.