Los periodistas David Fernández y José María Olmo han hecho saltar varias bombas sobre Juan Carlos I. Con solo leer las primeras páginas de su libro ‘King Corp’, ya sale a la luz la presunta cuarta hija ilegítima del exmonarca. Una biografía no autorizada que justo se publica en el momento en que el padre de Felipe VI pisa España. Su hijo le pidió absoluta discreción en su viaje y él ha cumplido su palabra. Sin embargo, los medios de comunicación se encargan de encender la mecha.
Por todos es conocida la fama de mujeriego de Juan Carlos I, nunca ha negado que ha estado con más mujeres más allá de Sofía, la reina humillada y cornuda. Tenía una mujer en cada puerto, algunas eran relaciones esporádicas, otras le llegaron a enloquecer, como la relación que tuvo con Bárbara Rey, Corinna Larsen o Marta Gayá, con quien a día de hoy aún continúa.
Recientemente se le ha atribuido una hija ilegítima y con ella ya van cuatro. Sería fruto de una relación con una aristócrata. Sin embargo, en un momento delicado para la corona, Juan Carlos ha desmentido estas informaciones en un comunicado que la agencia EFE ha distribuido. Sorprende que lo haya hecho con esta presunta hija que respondería al nombre de Alejandra de Rojas, y no con los otros tres hijos ilegítimos como Albert Solà.
"Me veo obligado a desmentir de nuevo estas informaciones por el respeto a la verdad y al honor de todas las personas afectadas", ha dicho. "Niego absolutamente haber tenido relación amorosa alguna con la señora doña Rosario Palacios (q.e.p.d.) y consecuentemente haber tenido una hija con ella. Rechazo y condeno por falso cuanto se ha publicado en relación con este inventado asunto".
La familia de Alejandra de Rojas también se ha pronunciado sobre este asunto. Fuentes familiares próximas a la propia Alejandra y a la fallecida condesa de Montarco aseguran a Informalia que la aristócrata "no es hija de don Juan Carlos", si bien admiten que "es cierto que Charo tuvo al rey como uno de sus amantes y que hasta presumía de ello en ocasiones", como ya desveló el medio citado anteriormente.
Alejandra de Rojas sabe que su padre no es su padre biológico
Confirman que el padre biológico de Alejandra no es la persona con la que mantenía una relación Charo Palacios en el momento de su nacimiento, y eso la modelo lo sabe. Atribuyen esa paternidad a un "apuesto amante de Charo, muy bien parecido y de nacionalidad portuguesa”.
"En la familia todos supimos que Juan Carlos y Charo se veían a veces. Ella le llamaba, le decía: 'Juanito, tenemos que vernos', insistía, y ya sabemos que la mayoría de los Borbones son como son", aclara la fuente a Informalia.
"También es verdad que Charo siempre quiso tener una hija, una niña, y que su marido, 28 años mayor que ella, también deseaba una mujercita, aunque ya tenía hijas de su primer matrimonio", cuentan a Informalia. "Pero de tener relaciones con don Juan Carlos a que Alejandra sea su hija va un trecho", concluyen.
Curioso que Alejandra de Rojas nunca se haya querido someter a unas pruebas de paternidad para saber realmente quién es su padre. Ni se las hizo cuando era joven ni se las hará ahora, ni el día de mañana. Tal vez porque ella ya es conocedora de la identidad de esa persona, y también su familia. Esa que ahora mismo niega que sea hija de Juan Carlos, pero asegura que Charo y el exmonarca se veían muy a menudo y eran amantes justo en la época que nació Alejandra de Rojas.
Alejandra Rojas se pronuncia y desmiente a los periodistas
Después de varios días de absoluto silencio, Alejandra de Rojas también se ha encargado de desmentir las informaciones de ambos periodistas. La modelo ha emitido un comunicado y anuncia que tomará acciones legales si se continúa con la misma falsa noticia. “Ante la noticia publicada la última semana como adelanto de un libro que se intenta publicar en breve, y el sinfín de noticias publicadas en prensa, radio, televisión y redes sociales sobre mi persona, me veo obligada a desmentir de forma tajante mi condición de ‘hija secreta’ del rey Juan Carlos, así como todos los comentarios vertidos sobre un supuesto trato especial recibido durante mi infancia o juventud, por esa falsa condición”.
“Las noticias que se han venido publicando no tienen ningún fundamento y causan un daño casi irreparable a toda mi familia y por supuesto a mi persona, por lo que me reservo el ejercicio de acciones legales contra los autores y propagadores de las mismas”, agrega. Asimismo, reitera su admiración y agradecimiento a sus padres, ya fallecidos, a quienes dice que debe todo “y cuyo honor está a salvo para todos los que los conocieron”.