Una semana después de su última aparición, Letizia parece que le ha encontrado el gusto en los chalecos rojos de cooperante o de la Cruz Roja. Si en Mozambique se la criticó para vestir de pasarela en un país en vías de desarrollo y acabó mimetizándose disfrazada de cooperante, para su reentré en España una semana después ha escogido un acto oficial de la Cruz Roja. Ha presidido en Zaragoza el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Las fotos parecen de un anuncio electoral del presidente Javier Lambán del PSOE, que se presenta a la reelección en 19 días. Una imprudencia de Zarzuela: totalmente ilógico que a 48 horas de empezar la campaña para las elecciones autonómicas, también en Aragón, se preste a hacerse la foto con un candidato:
Como Concha Velasco en Las chicas de la Cruz Roja rodeada sólo de señoras, cooperantes y voluntarias, Letizia se ha vestido como cuando recibió al presidente chino: con una garza. El cliché de la reina que va a las mesas petitorias un día al año es casi franquista. Nunca se hace fotos con enfermos sino con instituciones. Letizia haciendo de Letizia. Las revistas le alaban el look: "Se decanta por piezas en tono nude: cartera de mano y salones de alto tacón, pendientes en oro champán y piedras naturales y talladas a mano de aventurina verde y cuarzo rosa, en lugar de recoger su melena en un moño bajo, hoy ha decidido dejarla suelta para conseguir un acabado más casual. (Revista Hola, haciendo de revista Hola)
Tanto la cuenta oficial de Casa Real como las agencias han dado cobertura a un acto que tendría que ser benéfico pero que con la foto conjunta de la reina y el candidato ya tiene categoría de cartel electoral. El jueves por la noche empieza formalmente la campaña para las municipales y autonómicas pero Zarzuela cuando prepara la agenda ya sabe a favor de quién tiene que remar los próximos 4 años: Pedro Sánchez y el PSOE.