Desde hace unos días no se habla de otra cosa: los audios y las imágenes de Juan Carlos con su amante más célebre, Bárbara Rey, comiéndose a besos, mirándole el escote, compartiendo paella, y sobretodo, todas las conversaciones que ahora han visto la luz y que va publicando OK Diario, audios y conversaciones incendiarias, donde la vedette desembucha, y de qué manera, especialmente contra el Borbón: "El Rey está en deuda conmigo. Porque no lo he estado nunca, pero si tengo que serlo, como puta seré la más cara", "Le puede costar la corona, le puede costar el sitio que tiene y que no piense nunca más que le tengo miedo. A mí me matarás, porque es lo que has pretendido durante mucho tiempo. Pero no te olvides de que has estado mucho tiempo unido a mí y esta muerte siempre irá unida a ti", "Me matarán, pero me matarán con la cabeza bien alta y sabiendo el mundo entero a qué persona me he enfrentado, y con qué persona he estado, y qué persona ha engañado a este país y este mundo, que es el Rey".
Cada día siguen publicándose audios incendiarios... y lo que te rondaré, morena. Todavía queda mucho por oír, Zarzuela tiembla, pero parece que a uno de los protagonistas, el rey emérito, le lame un pie ver y escuchar todo lo que se está diciendo en estas grabaciones.. A pesar del escándalo mediático que hay hace unos días desde que se empezó a saber qué decía Bárbara Rey y empezaron a trascender las conversaciones entre los dos amantes, Juan Carlos sigue haciendo como si nada, yendo a ver los amigotes a Sanxenxo, de regata en regata, de festín en festín y sin esconderse mucho. Como este miércoles, cuando disfrutó de una comida especial con su hermana, la infanta Margarita; su cuñado, Carlos Zurita; su sobrina, María Zurita y su hijo Carlos.
Todo el alboroto no ha gustado nada a Felipe, que los últimos tiempos vio como él y su padre acercaban posturas después de un tiempo de malestar. Según Monarquía confidencial, fuentes próximas al emérito aseguran que "algunos de los planes que se iban a ejecutar en un breve espacio de tiempo se verán ‘frustrados’ por la nueva situación. Como, por ejemplo, mudarse a residir a España a corto plazo o aprovechar la buena sintonía que parecía volver entre padre e hijo". Un Juan Carlos, sin embargo, que a pesar de las escandalosas grabaciones que están saliendo a la luz, continúa emperrado en considerar que no ha hecho nada malo, a pesar de la sorpresa al ver las fotos con Bárbara Rey.
“No entiende todo este ruido mediático, aunque sí es cierto que las fotos con Bárbara Rey han hecho mucho daño. No se lo esperaba”. Y atención porque si alguien esperaba a que el emérito se arrepintiera o mostrara algún tipo de arrepentimiento por todo el berenjenal que se ha montado, van muy equivocados: "Las fuentes cercanas afirman que don Juan Carlos va a seguir actuando ‘por libre’, a pesar de los escándalos de estos últimos días". Que traducido vendría a ser, pa chulo, chulo, mi pirulo. Amenaza a Zarzuela de que a él no hay audios o fotos que lo paren. De momento, el Borbón ha conseguido lo que hacía tiempo que buscaba, un encuentro con su nieta: "Lo ha conseguido, pero ha sido en el peor momento", apuntan desde su círculo más íntimo. Recordamos que tiempo atrás insistió en estar presente en la Academia General de Zaragoza cuando ella juró bandera y con motivo de la entrega de despachos, sin conseguirlo. Como dicen en el citado medio, "lo ocurrido en los últimos días ha vuelto a tensionar la cuerda entre el emérito y Felipe VI".