Cuando nacieron la princesa Leonor y la infanta Sofía, fue todo un acontecimiento. Los entonces príncipes españoles estaban encantados de la vida de tener en sus brazos sus dos hijas, ahora ya todas unas adolescentes. El tiempo paso rápido. Y todavía más con respecto a los embarazos reales anteriores, los del propio Felipe y sus hermanas las infantas Elena y Cristina. Pilar Eyre, quién si no, ha publicado un nuevo vídeo imperdible en su canal de YouTube. Uno de los podcasts más curiosos sobre los Borbones. Concretamente, sobre el nacimiento de la primera hija de los eméritos, hace 59 años. Era el 20 de diciembre de 1963 cuando Juan Carlos y Sofía fueron a una clínica de Madrid, la primera vez que eso pasaba en España, "y además era una clínica que no era el colmo de la elegancia, fue una cosa bastante revolucionaria".

 
Juan Carlos y Elena / GTRES

La escritora y periodista recuerda detalles de aquel nacimiento, algunos esperpénticos. Como por ejemplo, el momento de bajar al paritorio, a la sala de partos. Le dijeron a Sofía: "Alteza, aquí tenemos estos camisones de clínica, abrochados por detrás y ella dijo: 'no, no, no, yo no quiero bajar con esto'. Y le pidió a su marido 'dame tu chaqueta de pijama'... Doña Sofía tuvo a su hija con la chaqueta de su marido puesta. Le dio tanta suerte que las tres veces que ha dado a luz iba con la misma chaqueta de pijama de su marido".  En el momento de dar a luz a la infanta Elena, hay mucha mística, mucha literatura sobre qué buen padre es Juan Carlos y cómo dio apoyo a su mujer. Pero nada más lejos de la realidad. "Que si don Juan Carlos había estado todo el rato cogiéndole de la mano, que si había estado enjugándole la frente de sudor, que había estado consolándola...". Cuentos sin fundamento. Una trola como una catedral. ¿Cuál es la realidad de aquel momento? Dice Eyre que "él estaba en el pasillo hablando con su padre por teléfono, explicándole cómo iba todo. Desde el otro extremo se oyó al doctor gritar '¡Ya ha dado a luz!', i ell, '¿Ha sido niño o niña?'"

Juan Carlos y su padre don Juan

Una pregunta que para los Borbones tiene, por desgracia, mucha importancia. Le dijeron lo que había. Que la reina Sofía había dado a luz a una niña. La decepción resonó hasta Zarzuela, representada por las palabras del abuelo de la criatura, el padre de Juan Carlos, que soltó un explícito "Qué pena que no haya sido chico". Y Juan Carlos, callado, no le rebatió nada. Después de aquello, pasados los días, la cosa continuó por el camino de la pedriza, con el bautizo de la niña, que por lo que explican algunas personas que estuvieron, "fue un desastre. La comida, el cóctail, fue un desastre. Encima hacía un frío horrible, todo el mundo fumaba, abrimos las ventanas y todo el mundo estaba con el abrigo puesto". Y eso no es todo. También se produjeron escenas bastante incómodas porque "en el bautizo de doña Elena vino por primera vez, después de 32 años, don Juan a España".

Esperpento en los Borbones. Y como siempre, maravillosa Eyre.