"Se acabó", dice Alexia Putellas en su último tuit publicado. La mejor jugadora del mundo encabeza así el comunicado conjunto que han hecho las jugadoras de la selección española de fútbol (y otras compañeras seleccionables) donde dicen que ya están hartas y que no volverán a la Roja si no se cumplen sus reclamaciones. 39 firmantes de un durísimo comunicado explicando su postura y lamentando que los cambios introducidos hasta el momento en la Federación Española (como la dimisión de Luis Rubiales después de estar inhabilitado por la FIFA o la destitución del seleccionador Jorge Vilda) "no son suficientes para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro, donde se respete a las mujeres y se apueste por el fútbol femenino. Los hechos que desgraciadamente todo el mundo ha podido ver no son algo puntual y van más allá de lo deportivo. Tolerancia cero". Se quejan que a pesar de su predisposición y estar abiertas al diálogo, no se está haciendo lo suficiente y reclaman cambios inmediatos. Un comunicado demoledor que no han firmado dos de las jugadoras que se proclamaron campeonas del mundo, Athenea del Castillo y Claudia Zornoza.
"Reestructuración del organigrama de fútbol femenino, reestructuración del gabinete de la presidencia y Secretaría general, dimisión del presidente de la RFEF, reestructuración del área de comunicación y márketing y reestructuración de la dirección de integridad". Y tanto que sí. Y lo que haga falta para que las futbolistas sean respetadas y para que dejen de sufrir actitudes abyectas de manera constante. Y justo cuando se acaba de saber de la firme decisión de las jugadoras de la selección española, sorprende negativamente la miserable decisión que han adoptado en Zarzuela. Recordarán que la reina Letizia y su hija pequeña, la infanta Sofía, estuvieron en Sídney para entregar la Copa del Mundo a las jugadoras de la Roja.
Una Letizia a quién Rubiales no tuvo narices de hacerle "un piquito" como él dice, cosa que sí se atrevió a hacer con Jenni Hermoso. Después de que estallara todo por los aires, Pilar Eyre ha explicado esta semana que Letizia "se llevó un tremendo disgusto cuando vio la foto de Rubiales, mientras ella saltaba alborozadamente, él se tocaba los huevos hablando en plata. No se enteró de esa imagen y su repercusión en las redes hasta que abrió su Ipad en el avión privado que la traía a España y el disgusto todavía fue mayor al ver al presidente de la federación de fútbol dándole un beso forzado a Jennifer Hermoso justo al lado de su hija Sofía". Quizás Letizia se llevó un disgusto al ver qué había pasado, y más, siendo, en teoría, un tema sobre el cual ella está muy sensibilizada. Pero no solo lo tienes que decir, sino demostrarlo. Y Zarzuela ha tomado una decisión que demuestra todo lo contrario.
Y es que como ha informado la Cadena SER, "Los reyes Felipe VI y Letizia no recibirán a las jugadoras de la selección española la semana que viene, como tenían previsto". El próximo martes 19 de septiembre, coincidiendo con la siguiente concentración de la selección, los monarcas tenían que recibir como se merecen a las jugadoras de la Roja después de conseguir un hito histórico y proclamarse campeonas del mundo por primera vez. Finalmente, sin embargo, se ha borrado la cita de la agenda real como por arte de magia... O en este caso sería más adecuado decir como por arte de cobardía, como por arte de ser miserable. "Este evento ha sido eliminado de la agenda real después del terremoto que se está viviendo en el seno de la Federación de fútbol española"... Demasiados intereses. Demasiadas llamadas. La monarquía española, una vez más, no ha desperdiciado una nueva oportunidad de hacer el ridículo. La red, irada:
Después se irán llenando la boca en la Casa Real.