Los reyes magos de Oriente llegan la noche del 5 al 6 de enero. Pero por muchos regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar lleven a los hogares de todo el mundo, se quedan cortos con los que reciben otros reyes, los Borbones, durante todo el año. Centenares de asociaciones, de casas reales, de monárquicos que le hacen la rosca a Felipe y Letizia, en definitiva, regalan cada año centenares de objetos, la mayoría pongos de primer nivel, en sus visitas oficiales.
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Para tener contentos a los reyes y a sus hijas, muchos se las ingenian para tratar de ser los más originales y que los reyes hagan uso de sus obsequios en lugar de dejarlos en el baúl real cogiendo polvo. Pero esta voluntad servil da como fruto un alud de regalos curiosos que ahora, como cada año por estas fechas, salen a la luz después de hacer inventario. Como si no fuera suficiente el cuadro de 88.000 euros que ya cuelga en el Congreso de los Diputados, un despropósito carísimo y anacrónico, Felipe ha recibido en la última serie otros retratos que quizás colgarán en los pasillos de Zarzuela.
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Por ejemplo, la foto enmarcada que ha recibido por parte del único líder político que el año pasado le hizo la rosca más que los otros, Albert Rivera. El jefe de filas de Ciudadanos escogió una fotografía, suponemos que de los dos, para evidenciar la pleitesía que le rinde al monarca, suponemos que especialmente agradecido después de oírlo hablar de Catalunya de la manera como lo hace.
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No ha sido, sin embargo, el único político en rascarse el bolsillo. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le envió dos corbatas y una plantada de roble, o los presidentes del Congreso y el Senado, Ana Pastor y Pío García Escudero, que optaron por una edición del Poema del Mío Cid. El rey ha sido, de largo, el miembro de la familia real que más obsequios ha recibido, un total de 225, ante los 79 que ha recibido su mujer. Entre los más curiosos, un laúd de cristal con peana, regalo del ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, un kit de construcción de una máquina piconadora o un catalejo del presidente de Bulgaria. También hay colecciones de monedas, copas, una litografía de Joan Miró o un billar, de manos del presidente norteamericano Donald Trump.
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Sus amigos de Arabia Saudí le regalaron joyas, mientras los Emiratos Árabes una alfombra hecha a mano, sin olvidar que, como Felipe González, le regalaron también un bonsai de olivo, un casco de moto, un zurrón de pastor, un ajedrez con figuritas de soldaditos, platos de cerámica, pins y llaveros. La reina Letizia, de su parte, ha recibido más piezas relacionadas con la moda: gorras o pañuelos, pero también utensilios como cuencos o un juego de té de manos de Melania Trump. Las niñas también mojaron: camisetas, peluches, collares, relojes o bicicletas, entre otros regalos. No consta que Cristina Fallaràs le haya regalado nada a un rey que ha tildado de 'cochambre'.