La crisis reputacional y de imagen de la Familia Real inglesa recuerda aquel annus horribilis de Isabel II con todos sus hijos divorciándose, el castillo de Windsor incendiándose y los tabloides relatando que Carlos quería ser un támpax dentro de Camila. Ahora es peor por una razón: no está Isabel II, la figura incuestionada, la fuerza de la Corona en una persona íntegra y sin ninguna mancha excepto ser demasiado rígida. Ahora se nota el peso de la corona más poderosa del mundo, la inglesa, cuando recae sobre un hombre mucho menos preparado, frívolo y pusilánime que la añorada Elisabet II: Carlos III. Su problema no es solo que tenga cáncer y no revele qué cáncer es ni como va el tratamiento. El gran problema es que Buckingham Palace parece Zarzuela: no hay nadie a los mandos.

Camill·la y William ayer a una misa por el Commonwealth, GTRES

Con el rey muriéndose hay tres príncipes haciendo el ridículo: William, Harry y Andrew. El heredero William desaparecido y avergonzado que su mujer Kate Middleton con problemas de salud graves o estúpidos como una mala cirugía estética facial que le impiden dar la cara, se pasa el rato jugando a photoshop para engañar a todo un Planeta con fotos fake con sus tres hijos menores de edad. El otro hijo Harry exiliado en California para vivir su vida de lujo sin obligaciones. Andrew, el segundo hijo de Elisabet, apartado por una trama de pederastia. Y queda Camila, que ni tiene sangre real ni es la madre del príncipe, diciendo que está tan agotada en que se larga a un rincón soleado. Todo da mucha vergüenza. En Telecinco han descubierto qué rincón del mundo ha escogido la reina consorte de Inglaterra para huir del caos de los Windsor. No es el Caribe, ni Honolulú ni la Micronesia. Es Ciudad Real.

 

Ningún tabloide inglés ha localizado a Camila de Cornualles, la reina consorte de baja por agotamiento. Ha sido el programa TardeAR donde la periodista Marisa Martín Blázquez explica que la mujer de Carlos está en Ciudad Real: Ha venido a cazar perdices. Ha estado en una finca a la que van grandes personajes del mundo que les gusta la caza. Es una mansión con un montón de salones, habitación tipo suite... A esa finca iba el rey Juan Carlos de caza... No es donde conoció a Corinna. Tiene heliopuerto privado. No está abierta la veda pero sueltan perdices. Camila prefiere la perdiz española al zorro británico".

Camila en Ciudad Real, Telecinco

Camila cerca de García Page. Felipe y Letizia no la han ido a recibir para que no se les enganche el gafe de los Windsor. Para caos real, los Borbones ya tienen bastante con el suyo.