La reina Letizia, este miércoles 15 de septiembre del 2021, cumple años. Celebra su 49.º cumpleaños. Seguro que en Zarzuela le preparan alguna sorpresita, o su marido, después cuando estén solos. Seguro que sus hijas la felicitan, la que está en Madrid con ella, Sofía, y la mayor, la princesa Leonor, que probablemente le haga una vídeollamada desde el internado de Gales.
De momento, la monarca ya recibió antes de tiempo la primera felicitación espontánea, cuando este martes fue a la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid donde la homenajearon después de haber sido alumna hace treinta años, y donde un grupo de estudiantes le cantaron el Cumpleaños feliz:
Letizia sopla este miércoles 49 velas y ya veremos qué regalos le caen. Felipe, no dudamos de que alguna cosa le habrá comprado. O alguna cosa habrá mandado que le compren, para ser más exactos. Lo que ya no tenemos tan claro es que su familia política le haga ningún regalo. Cuesta imaginar que sus cuñadas ni siquiera recuerden llamarla para felicitarla. O su suegra. Y del suegro ya ni hablamos.
Pero seguro que Letizia prefiere eso a no tener que pasar el mal trago de recibir algunos de los regalos más humillantes que ha tenido en todo este tiempo que forma parte de los Borbones.
Explicaba hace un tiempo la gran Pilar Eyre cómo fue la primera comida de Nochebuena que vivió con los reyes y sus hijos. Una cena donde se hicieron regalos. ¿Y qué le tocó a ella? "A Letizia le tocó de regalo un feo pijama de franela y zapatillas a juego que había comprado su suegra en los almacenes Harrods de Londres. Letizia reveló que no sabía esquiar, y aquí se metió la infanta Pilar hablando a gritos: “¿No sabes esquiar?, ¿y navegar?”. Letizia confesó que nunca lo había hecho y Pilar pegó un bufido mientras la miraba de arriba abajo".
Y de postres, tener que ir a misa del gallo con toda la familia: ""A las doce menos cuarto todos a misa del gallo en la capilla. Iba a protestar, sobre todo cuando advirtió que el Rey se metía en su despacho y muchos primos cogían los coches para irse, pero Felipe la miró y tuvo que aguantar la hora entera que duró la ceremonia".
No fue el único regalo humillante que recibió de parte de los Borbones. Una práctica habitual en Zarzuela era el regalo del amigo invisible. ¿Y qué sorpresita recibió Letizia? Un día recibió unas botas de agua espantosas de parte de su suegra.
No sabemos qué habrá hecho Letizia de estos regalos. Pero sí sabemos qué ha hecho con otros que ha detestado, y que no procedían de Sofía, Elena o Cristina. Sin ir más lejos, un día le regalaron un mantón de Manila bordado y exclusivo, obra de la artesana Ángela Espinar, que le ofreció como presente de bodas con Felipe en el 2004.
La pieza ha desaparecido. O mejor dicho: la han destrozado y ahora es otra cosa: una falda. El caso es que la pieza, llena de motivos sobre la pareja real, no era de su estilo, y a Letizia tampoco le apetecía ponérselo para hacer feliz a la costurera. Por lo tanto, decidió que los tejidos eran lo bastante buenos para aprovecharlos y crear la falda. El resultado le rompió el corazón a la autora: "le sentó como un tiro. Se puso a llorar", explicaban en El Mundo.
Todos aquellos que este 15 de septiembre tengan previsto hacerle un regalo a la reina, están avisados.