Letizia Ortiz está a punto de retomar sus compromisos profesionales tras unas merecidas vacaciones. Han sido unos años especialmente difíciles para todos marcados por una pandemia. La reina ha disfrutado con su familia de las primeras vacaciones sin restricciones. La primera parte del mes de agosto la pasaron como de costumbre en el palacio de Marivent, en Mallorca, y ahora se encuentran en un lugar desconocido. Como siempre intentan garantizar su privacidad, por este motivo no trasciende a la prensa.
Durante estos últimos años, Letizia, como cualquier ciudadano, aparecía en los actos públicos con mascarilla. Llevábamos dos años sin verle el rostro, hasta hace pocos meses, que se quitó el accesorio sanitario. El cambio físico es más que notable. Poco queda ya de la princesa de Asturias a la actual reina de España.
Aunque nunca se ha pronunciado al respecto, viendo las fotografías de todos los años, Letizia se ha sometido a retoques estéticos, incluso ha llegado a pasar por quirófano. La mujer de Felipe VI se ha dejado guiar por los mejores médicos de cirugía estética. Ha conseguido mejorar su rostro y es considerada una de las mujeres más bellas de Europa.
La 'fórmula de la belleza' resta puntos al rostro de la reina Letizia
Durante estos últimos 18 años se ha sometido a varios retoques estéticos para mejorar su rostro. Se ha sometido a una rinoplastia, a una mentoplastia, a una posible bichectomía y a inyecciones de bótox y ácido hialurónico.
La 'fórmula de la belleza' creada por el matemático Leonardo de Pisa, conocido como Fibonacci, posee un coeficiente que calcula la armonía facial de una persona. Este sistema sentencia que la Reina lucía una proporcionalidad mayor en su época de periodista. Concretamente, un 9’22. Lucía en ese momento una proporción áurea casi perfecta. Casi rozaba la perfección.
Si nos fijamos en los puntos que marca el sistema, la zona de la mirada de Letizia estaba totalmente proporcionada y lineal. Además, los extremos en los labios sobresalen en la proporción justa. Aún así, Letizia tenía varios complejos estéticos. Ella buscaba una versión con la que sentirse mejor.
Sin embargo, tras su cambio de imagen, la puntuación del rostro de Letizia ha bajado al 7,76. El principal cambio se nota en la medida del mentón. La nariz también ha modificado de forma relevante su tamaño, y las cejas se muestran más elevadas por la punta que antaño.