Mientras en Barcelona se celebraban los Premios Ondas, sin la presencia de los reyes de España, solo faltaría, Felipe y Letizia tenían otra cita de aquellas que tanto les gustan: legiones de palmeros, cenas pantagruélicas y protocolo y más protocolo. Esta vez, la excusa era una cena de gala en honor al presidente de Italia, Sergio Matarella, y su hija.
Casi tres años después, el Palacio Real ha lucido sus mejores galas nuevamente para acoger esta cita, después de que la última cena de estas características en este lugar fue en marzo del 2019 con el recibimiento al presidente de Perú. Para esta ocasión, los reyes han sacado del armario las tiaras, medallitas y joyas, como 'La Rusa', una de las más prestigiosas del joyero de Letizia: una pieza de diamantes, perlas y platino creada para la reina Maria Cristina de Austria, madre de Alfonso XIII.
No eran joyas la única cosa que llevaba la reina. Evidentemente, ella, como el resto, también llevaban la necesaria mascarilla tapándole la boca y la nariz. Pero una de dos: o a la reina lo incomoda mucho, o ella va por libre y pasa de protocolos. El caso es que justo cuando entraban en el gran comedor para celebrar el festín, y antes de que el rey pronunciara su discurso, se han producido dos momentos muy curiosos.
Justo cuando entraban los monarcas y sus invitados, mientras todo el mundo iba dirigiéndose hacia el lugar de la mesa que le tocaba, fíjense en un detalle de esta foto: todo el mundo, de momento, lleva la mascarilla, pero sólo entrar a la sala, Felipe por una parte de la mesa y Letizia por la otra, parece como si ella tuviera muchísima prisa para sacársela y ya se la está bajando antes de tiempo:
Una vez cada uno está en su sitio, cuando todavía están de pie, la reina no espera más y empieza a sacársela del todo, pasando de Felipe, que se supone que tendría que ser quien diera el pistoletazo de salida y que cuando él se la quite, lo hará el resto. Pero Letizia es mucha Letizia, y con la mascarilla colgando de una oreja, le dice dos veces a Felipe, mirándolo delante suyo, que espabile, que se la quite de una vez, utilizando probablemente la palabra "¡Va! o "Ya".
Felipe se la mira, ella insiste y finalmente el rey hace el gesto, momento en el cual se puede ver cómo todo el mundo hace lo mismo que él, menos Letizia, claro está, que hacía horas que ya la llevaba fuera. En este momento, sin embargo, se produce la segunda imagen peculiar con la reina como protagonista. Porque cuando todos los invitados hacen lo que hace todo el mundo, sean aristócratas o no, estén en una cena de gala o haciendo una birra con los amigos en una terracita, Letizia hace un gesto poco habitual.
Lo más normal es sentarse, quitarse la mascarilla y ponérsela en el bolsillo o bien, lo más lógico, dejarla encima de la mesa, a un lado. Letizia no. Letizia coge la mascarilla y la pone debajo del plato, cosa que no le habíamos visto hacer a nadie. Aquí tienen la secuencia completa del momento mascarilla:
Por cierto, definitivamente parece que Letizia ya se pasa por el forro aquello de no beber ni una gota de alcohol. Como mínimo, en los brindis que hace desde hace unos meses, sí que bebe. Y en el que ha seguido al discurso de Felipe, lo hemos vuelto a ver.