Primera visita de Felipe y Letizia a Suecia como reyes de España. Hace años fueron como príncipes, pero ahora visitan el país nórdico como monarcas. Y no hay duda de que para su primera aparición, la asturiana ha impactado. Mimetizada como si fuera una reina de hielo, no por su frialdad de carácter, sino por el look, LetiziElsa parecía que estuviera en Frozen y no ha defraudado a los que siguen el día a día de sus modelitos y outfits.

Felipe y Letizia en Suecia / @CasaReal

La visita de los monarcas ha empezado, una vez aterrizados, con la tradicional reunión con la colectividad española del país. Cita en la residencia del embajador español en Estocolmo donde los han recibido los habituales palmeros encantados de la vida de tener en frente a toda una reina y todo un rey españoles.

En cuestiones estilísticas, Letizia se ha puesto un impactante vestido de color blanco que ya había llevado en un par de ocasiones anteriores. Un diseño del cual se desconoce el diseñador, de color blanco roto, de manga larga, cuello redondo y unos bajos assimétricos acabados en pico, así como un escote deshilachado y cintura pronunciada.

Felipe y Letizia, en Suecia / @CasaReal

Antes, ya se lo había puesto en febrero del 2020, antes del estallido de la pandemia, en la apertura de la XIV legislatura. Modelito que repitió después de que un año antes en un viaje a Barcelona para hacerle entrega a Joan Margarit del Premi Cervantes 2019, lo estrenara.

Zapatos y bolso de mano de Magrit, y, cómo no, también ha repetido su joya fetiche, el anillo de Karem Hallam que no se quita ni para ir a la ducha. Además, pendientes de perlas australianas y diamantes. Pero sin duda, lo que ha impactado más es ver qué se ha puesto Letizia bajo el vestido, concretamente, en las piernas y los pies.

Letizia en Suecia / GTRES

No es muy habitual ver a la reina llevando medias, ya que normalmente prescinde de esta prenda de vestir, incluso, en los meses más fríos en el Madrid donde vive. Pero claro está, el frío que pueda hacer en la capital española, que hace, no es nada comparable a las temperaturas en Suecia.

Por eso, en esta ocasión en Estocolmo se ha puesto unas medias. Y no unas medias cualquiera. Unas medias que bien podrían corresponder a la reina de las nieves, como la han bautizado en el portal Jaleos. Unas medias brillantes, de princesita de cuento, unos resplandores que casi nunca, por no decir nunca, le habíamos visto encima a la mujer de Felipe.

Quien sabe, quizás en la intimidad Letizia va cantando a su marido por los pasillos de Zarzuela aquel Suéltalo, suéltalooo, en referencia al rey emérito, y que de una vez por todas Felipe se desligue totalmente de cualquier vínculo con su padre.