El viaje oficial de los reyes a los EE.UU. tiene un día marcado en rojo: martes. Será cuando los dos jefes de estado se reunirán en el Despacho Oval mientras las respectivas esposas, o primeras damas, tomarán el té en un saloncito color melocotón decorado por la misma Melania Trump. Según ha trascendido, Letizia pidió no tener esta reunión ya que considera que Melania "es un florero" en contraposición con Michelle Obama con quien coincidió en la anterior visita oficial. Letizia considera que Michelle tenía agenda propia mientras Melania es un mero trofeo de Donald Trump, su tercera esposa. Con Michelle coincidía en principios: promocionan la vida sana, como la visita al huerto de la Casa Blanca, los derechos de las mujeres y los niños. A Melania no se le conoce más que haber plagiado un discurso de Michelle.
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Según revela El español, "Letizia se pregunta: ¿Qué me va a enseñar Melania? ¿La nueva decoración de los salones"?. No queda claro si el entrecomillado es una declaración de la reina o una suposición del diario, pero si non e vero, ben trobato. Lo que más teme Letizia es el efecto Carla Bruni. En el año 2009 el jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, visitaba España y fue recibido por los entonces príncipes de Asturias. La imagen icónica que quedó fue esta:
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Toda la prensa se fijó en el detrás de las dos primeras damas. Ahora podría volver a pasar que Letizia se apresure a hablar con Melania de la paz mundial pero sólo quede para la posteridad como iban vestidas. El debate de cuál de estos dos Carolina Herrera les sienta mejor:
El diario asegura que Letizia no quería poner un pie a la Casa Blanca, para ahorrarse el té y las pastas con la exmodelo eslovena. Tienen, más o menos la misma edad (48 Melania y 45 Letizia) sin embargo, a juicio de la reina, poco más en común. Quizás el problema es que Letizia también es un florero y ella no lo sabe.