Las vacaciones de Semana Santa estaban evidenciando, todavía más, el distanciamiento de la Familia Real. Los reyes Felipe y Letizia decidieron hacer sus planes y marcharse a un destino desconocido con las niñas, mientras que la reina Sofía descansaba en el palacio de Marivent de Mallorca con su hermana y Juan Carlos I viajaba a Arabia Saudí.

Cada uno en una punta, pero con una fecha marcada en el calendario: la misa de Pascua. Hace años ya que los eméritos y los actuales Reyes asisten a la catedral de Palma de Mallorca este Domingo de Resurrección, aunque hacía tres que Juan Carlos I no aparecía. Pero este año ha vuelto a hacerlo. 

La tradición es la tradición, y parece que por mucho que haya malestar dentro de la familia, los flashes eso no lo tienen que evidenciar. Las dos parejas de monarcas, la princesa Leonor y la infanta Sofía han posado bien sonrientes y cómplices en la entrada de la Catedral, vestidos con sus mejores galas.

El modelo de la reina Letizia es siempre el que más expectación genera, y en esta ocasión ha vuelto a triunfar. Ha escogido seguir dos tendencias de esta temporada: blusa azul marino de lunares de Carolina Herrera y un pantalón de tiro alto y pierna acampanada con unos botones grandes en los lados, de Hugo Boss y reminiscencias al estilo Napoleón que tanto le gusta. Con respecto a los zapatos, ha optado por unos sencillos salones del mismo tono. El bolso ha dado el toque de color, optando por un rosa chicle.

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La reina Sofía, por su parte, ha lucido un conjunto en beige, con una blusa con estampado floral y collar incorporado, así como un mini cinturón. La falda, clásica hasta las rodillas. Todo acompañado de unos zapatos y un bolso pequeño en dorado. El rey Felipe y el emérito Juan Carlos I han seguido un estilo similar, con un traje oscuro y corbatas en azul y lila respectivamente, ambas estampadas.

Las pequeñas Leonor y Sofía también han destacado por sus looks. La primogénita y heredera de la corona ha aparecido con un outfit muy primaveral: un vestidito en beige de estampado floral con tonos dorados a conjunto de unos zapatos de ante en un tono un poco más oscuro. Su hermana ha llevado los mismos zapatos, pero los ha combinado con una camisa blanca y un vestido de tirantes en turquesa.

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Un posado muy amigable, con sonrisas y bromas que hacía tiempo que no se veían. La familia unida de nuevo, para seguir con la tradición.