La sentencia a los miembros de 'La Mandada' ha indignado a todo el mundo. La noticia ha trascendido fronteras y toda la opinión pública se ha pronunciado. Incluso actrices de Hollywood como la ganadora del Oscar Jessica Chastain han considerado intolerable la decisión judicial.
5 strangers told an intoxicated teenager that they would walk her to her car. Instead they took her to another location where they filmed gang raping her. Being motionless with her eyes closed doesn't equate consent. That isn't sexual abuse. It's rape. https://t.co/rHmcsZHSH3
— Jessica Chastain (@jes_chastain) April 26, 2018
En clave televisiva, Jorge Javier se indigna o Ana Rosa enseña vídeos y fotos de los cinco seres despreciables a su paso por Barcelona, haciéndose fotos desnudos y esnifando cocaína. La red muere de asco y repulsión ante la sentencia menor de unos hombres que se ve que imparten justicia. Los informativos de todo el país analizan desde el jueves todo lo que comporta esta sentencia y se indigna. "No" es 'no'. Y con eso tendría que ser suficiente para condenar a este miserable grupo. Pero se ve que 'no', no siempre es 'no' para unos señores que van vestidos de jueces. Incluso uno de ellos emite un voto particular abogando por su absolución.
España hierve. E incluso los más retrógrados parecen dejarse en casa la miseria humana y se apuntan al alud de protestas e incredulidad ante la decisión más polémica de los últimos años. Bien, algunos como Carlos Herrera, a pesar de condenar la poca contundencia judicial, avisa que "el linchamiento mediático de unos magistrados que han decidido en conciencia, desde el profundo conocimiento de los hechos y con abstracción de presiones externas, hace un flaco favor a la convivencia en una sociedad democrática", y nos emplaza a leernos bien la sentencia. Sí, sí... Lo que quieras Carlos. ¿Pero sabes lo que haría la gente con la sentencia? Mejor no te lo explico.
Fotografías como estas se han repetido en todo el país. Vista la situación, visto que la sociedad se afana para que el país no esté sometido a decisiones judiciales como estas, visto que hombres y mujeres de España salen a las calles, sorprende, sin embargo, el hermetismo sobre esta cuestión por parte de la primera de las españolas, la reina Letizia. La primera mujer del país. Sí, sí, España es un país con separación de poderes y todo lo que quieran. No me hagan reír. Ha sido la periodista Pilar Eyre quien hacía esta interesante reflexión en su cuenta de twitter:
De la misma forma que se pidió que el rey Felipe se pronunciara acerca del tema de Catalunya (y lo hizo), no deberíamos pedirle a la reina Letizia que hiciera lo mismo con la sentencia a la Manada?
— Pilar Eyre (@pilareyre) 28 de abril de 2018
Pues a ver si nos ponemos de acuerdo: o es un florero o es una persona preocupada por los asuntos de este país... y en estos momentos como reina, como mujer, como madre, como ente pensante, debería pronunciarse. https://t.co/AgBGCavNmm
— Pilar Eyre (@pilareyre) April 28, 2018
Una reflexión en voz alta absolutamente pertinente. Si después de hacer el ridículo apartando la mano a su suegra, estuvimos días y días viendo actos de cara a la galería, yendo juntas al hospital como dos compi-yoguis, haciendo apariciones públicas de aquí no ha pasado nada, y practicando un lavado de imagen en toda regla, ¿no sería mucho más plausible -y exigible-, que ahora dieran un golpe encima de la mesa para dar ejemplo sobre una cuestión que sí que afecta a todos los ciudadanos?
La pregunta de Eyre ha tenido reacción inmediata -no por parte de la reina, ojalá-, sino por parte de los usuarios de la red:
No, ellos no pueden manifestarse en temas politicos, deben ser neutrales. Y por qué ahora Letizia y no Sofia cuando lo de Marta del Castillo, Y las demás?
— yoymiscircunstancias (@mesacamilla22) 28 de abril de 2018
Y sobre su cuñado, sobre lo que roban los políticos, sobre el recorte en todo: sanidad, educación, justicia, derechos....
— Javi (@javiprietoviedo) 28 de abril de 2018
Que los reyes se pronuncien sobre lo que hacen nuestros jueces sería cuanto menos que un escándalo. Deja que den sus discursos en nochebuena y ya está.
— Oh!--Toño (@acs_madriles) 28 de abril de 2018
— Escalera14 (@Escalera14playa) 28 de abril de 2018
Sobre esta manada también se debería pronunciar el rey... pic.twitter.com/O9DIshWdWS
— Periferia (@Periferia2015) 28 de abril de 2018
El rey Felipe sí que se pronunció sobre Catalunya. Aquí sí que corrió para hablar de la unidad de España y bla, bla, bla. Es más importante la unidad del país que no que cinco animales violen a una chica en un portal de Pamplona. Y después se quejarán de que se critica a la monarquía... En Blau ha consultado con la cronista experta en Casa Real sobre esta cuestión mientras va camino de la Feria del Libro de Cáceres, y después de que ayer presentara su última y exitosa obra, Carmen la rebelde en la feria de Huelva.
El libro habla de una de las amantes del rey Alfonso XIII, Carmen Moragas, una actriz adelantada a su tiempo, y por descontado, mucho más rebelde que la actual reina. Si Letizia pregona a los cuatro vientos que ella no se deja acobardar por los Borbones, ahora acaba de perder una buena oportunidad para demostrar que es más un un ficus en la Zarzuela.
Pilar Eyre, por cierto, nos ha hecho una confesión que demuestra a las claras que la familia real mantiene el anacronismo de reinar en un tiempo y una época donde no están a la altura de las circunstancias. Eyre explica que hace un par de semanas, la llamó un miembro del staff de la Zarzuela para hablar del famoso desaire de la Catedral de Palma. Ella le dijo a esta persona que quizás una lectura positiva de todo esto es la enorme repercusión de todo lo que hace Letizia y que quizás podían utilizar este eco mediático por causas más nobles que el Letiziagate, y que tendrían mucha más repercusión.
¿Cuál fue la respuesta del miembro del staf de la Casa Real a Pilar Eyre?: "Oye, que nosotros estamos implicados en muchas causas nobles, pero de eso los periodistas no os hacéis eco". Se tiene que tener mucha barra. Qué oportunidad perdida. Pocas veces encontrará Letizia una causa más noble que defender a las mujeres de este país. En definitiva, que defendernos a todos.