Un día después de vivir una jornada triste recordando a Èrika, su hermana desaparecida en trágicas circunstancias, la reina Letizia recuperó su agenda oficial con una pequeña excursión: tocaba plantarse en el Museo de Ciencias Naturales de la capital de España. Su presencia no respondía a un interés particular por las colecciones o actividades de la institución, sino para presidir un acto con perfil femenino: un encuentro entre emprendedoras y científicas. La cita era aparentemente tranquila, sin ninguna posibilidad para la sorpresa. Aunque estuvo a punto de darla.

La consorte y nueva "mejor amiga" de la infanta Cristina bajaba del vehículo oficial y se dirigía con paso firme a saludar a las anfitrionas del acto protocolario. Lo hacía con un look que los medios especializados en la materia califican como "muy primaveral y versátil", destacando un culotte de piel negra y unos zapatos de tacón bastante pronunciados. A la vista quedaban, una vez más, sus tobillos, ya recuperados de aquellas marcas extrañas que parecían hematomas. Concretamente, estas manchas moradas.

La reina Letizia con hematòmes en los pies en Fitur / GTRES

Pues bien, estuvo a un pelo de provocarse un hematoma después de tropezar y estar a punto de caer de bruces ante personalidades, prensa y el público que siempre se acerca a chismorrear cuando está la reina cerca. Uno de los stilettos salió de su posición idónea, recomendada por 10 de cada 10 podólogos y técnicos sanitarios de urgencias. Vaya, que perdía el zapato y se hacía la zancadilla. Ahora bien, como sabemos que Letizia está muy en forma, sus reflejos y su agilidad pudieron dominar una situación fugaz. Tanto que en el vídeo es casi inapreciable. Otra cosa es lo que capturó el fotógrafo de la agencia Europa Press, que cantó bingo con la instantánea. La clave son dos detalles: el evidente, su pie izquierdo. El otro, su cara al sufrir el tropiezo.

Letizia pierde un zapato y está a punto de tropezar y pegarse un morrazo / Europa Press

De haber tenido el pequeño accidente sería la tercera ocasión en la que últimamente sufre algún tipo de problema con sus complementos y vestuario. En Suecia perdió el bolso, agachándose en plena recepción oficial y dejando a la reina Silvia estremecida. El día de la Pascua Militar se le cayó un broche, haciendo que su marido Felipe se pusiera de rodillas para recogerlo durante la ceremonia real. Ahora el turno era el del zapato volador. Pero todo ha quedado en un susto.

Letizia agachada después de que se le cayera el bolso / Telecinco

Felipe de rodillas recogiendo un broche de Letizia / Twitter

Letizia pudo continuar sana y salva. Y a partir de ahora, confinada y separada del rey, positivo en covid.