Como cada año, los reyes de España han presidido este 12 de octubre el desfile militar del día de la Hispanidad. Un acto que esta vez ha sido bastante menor como medida contra la Covid-19, con la participación de una representación reducida del Ejército y la Legión y que se ha hecho en la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, para evitar aglomeraciones en el exterior. Y este no es el único mensaje que la Casa del Rey ha enviado por lo que a la lucha contra la pandemia se refiere. Con el conjunto que ha escogido esta mañana, Letizia quiere dar una imagen de austeridad precisamente en un momento de crisis como el actual.
El traje de Letizia ha hecho correr ríos de tinta este lunes. El motivo, que por primera vez desde que es reina ha decidido no estrenar modelito para el 12-O. La monarca se ha enfundado un vestido de terciopelo rojo España del diseñador Felipe Varela que ya había llevado en la visita de Estado a Japón en abril del 2017 y durante la entrega del Toisón de Oro a Leonor en enero del 2018. Para evitar el frío, un abrigo del mismo color con lazos. Y en los pies, zapatos de tacón igualmente rojos. A nadie se le escapa que la elección es una manera de hacer notar que las medidas de ahorro en época de crisis llegan incluso al palacio de la Zarzuela.
Según los datos del Estado Mayor de la Defensa, el desfile militar del 2019 costó 912.000 euros a las arcas públicas. Alguien podría pensar que recortando por aquí los gastos, quizás el ahorro sería mayor que con los vestidos de la reina.