La reina Letizia acaba de cumplir años. La asturiana está triste porque es el primer aniversario que pasará sin una de sus dos hijas. Por primera vez, la princesa Leonor no estuvo en la cena íntima de celebración que tuvieron en Zarzuela la reina, el rey Felipe y la hija pequeña, la infanta Sofía.
Letizia se refugia precisamente en la menor de las hermanas para pasar la pena. Fueron de compras, con la niña casi de incógnito y seguro que tuvieron un día feliz en petit comité a la hora de soplar las 49 velas del pastel.
En principio, los planes de la monarca pasaban por una celebración sin demasiados aspavientos, en alguno de los muchos comedores que tienen en Zarzuela.
Quién sabe si comieron la poco apetitosa sopa de acelgas que tanto le gusta a la reina desde que era pequeña, porque tal como escribió su primo David Rocasolano: "Para que no me desarraigara familiarmente, pasaba los fines de semana en lo que yo llamaba 'la cueva de las acelgas'. La casa de mis tíos Chus y Paloma (els pares de Letícia). Exagero solo un poco si afirmo que allí se desayunaba, se comía y se cenaba un plato de acelgas cada día"...
Desconocemos el menú que tuvieron en Palacio. Pero seguro, seguro que donde hubiera querido estar Letizia en una fecha tan señalada como su cumpleaños hubiera sido en uno de sus rincones preferidos de Madrid, un local del centro de la capital española, en el barrio de Malasaña, donde va a menudo con las amigas íntimas. Unas escapadas culinarias, por ejemplo, a La Gastro de Chema Soler, en la calle del Barco, donde sin duda, uno de los platos estrella vuelve loca a la reina.
Porque si hay una obsesión gastronómica de la reina, acelgas aparte, son las croquetas. En uno de los pequeños saloncitos situados en el fondo del restaurante, un espacio muy discreto al lado de la cocina decorado con muebles de estilo provenzal, Letizia y sus amigas, también con Felipe, ha ido a menudo a degustar pequeñas delicatessen rebozadas por fuera y blanditas por dentro que la hacen salivar.
¿Sus preferidas? Las de carabinero, las de sepia y una variante que hace poner los ojos como naranjas así, de buenas a primeras, una combinación, a priori, sorprendente: croquetas de magdalena, servidas con fondue de chocolate... La reina seguro que echa de menos estas croquetas... Seguro que no tarda en hacer una nueva escapadita hacia allí.
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Por si alguien quiere hacer como la reina y probar estas croquetas de magdalena, pero no puede ir al local de Madrid donde las hacen, la revista ¡Hola! publicó hace un tiempo la receta. Tomen nota:
-1 litro de nata; 1 kg de magdalenas; 300 g de azúcar; 10 hojas de gelatina; crema de limón; harina; 4 huevos; galletas Maria.
-Elaboración: Poner a hervir la nata con el azúcar y las magdalenas sin dejar de remover y chafando las magdalenas con las varitas. Una vez haya hervido, bajar el fuego y seguir removiendo unos 15 minutos. Triturar la masa con la ayuda de una batidora hasta que quede bien fina. Introducir las hojas de gelatina (previamente rehidratadas con agua fría) y la cucharada de lemon curd. Pasar a un molde y enfriar. Hacer bolas con la masa y pasar por harina, huevo y la galleta Maria triturada. Freír a 190ºC en aceite de girasol. Servir acompañadas de una fondue de chocolate en que bañar las croquetas antes de degustarlas.