La reina Sofía admite que se siente muy sola. Cada año está siendo peor que el anterior. Con 85 años a sus espaldas, sabe que el final está cada vez más cerca y no ha conseguido su mayor deseo, volver a reunir a toda la familia y poderlo ver en vida, no en su entierro. Ella siempre se ha considerado una mujer muy religiosa y familiar, siempre ha defendido la unidad familiar, y cuando ella era reina hacía todo lo posible por reunir a la familia al completo, se enfadaba mucho cuando alguien faltaba por algún motivo injustificado. Se veían todos en Marivent, en las vacaciones estivales, o en Baqueira, en las invernales.

La madre de Felipe VI era quién reunía a toda la familia, pero desde que su hijo heredó la corona, ya no tiene fuerza de decisión, se la ha apartado hasta el punto de ser un cero a la izquierda. Por suerte para ella, que siempre quiso morir reina, como Isabel II, se la ha mantenido en la institución por su papel de víctima, como emérita. En más de una ocasión se le ha pedido que renuncie a la corona por su edad, pero se niega en rotundo, sería el golpe definitivo.

Reina Sofía i Simoneta al vetllatori per Juan Gómez-Acebo / GTRES
Reina Sofía i Simoneta al vetllatori per Juan Gómez-Acebo / GTRES

La reina Sofía se arropó en sus nietos 

En el último año, la reina Sofía ha tenido que hacer frente a dolorosas pérdidas. Entre ellas, la más importante, la de Constantino de Grecia, su hermano, que murió de forma inesperada, y siendo más joven que ella. Y por otro lado, tiene que hacer frente cada día a la enfermedad de Irene de Grecia. La tía Pecu padece Alzheimer y ya ha olvidado prácticamente todos los recuerdos. En su última aparición en Palma de Mallorca apareció en silla de ruedas, con el rostro desmejorado, y la mirada perdida, ya no se acuerda de nada, solo tiene algún que otro momento de lucidez.

Por suerte, en este duro año, la reina Sofía ha recibido la compañía de personas muy especiales, como algunos de sus nietos. En los últimos meses, Irene y Miguel Urdangarin se quedaron a vivir con ella, y pronto será Juan quién desembarque en Zarzuela, aún la negativa de los reyes. Por suerte, la benjamina de la infanta Cristina ya ha hecho las maletas y se han visto a varios camiones de mudanza salir de palacio para trasladar sus permanencias. La próxima semana se instalará en Reino Unido, donde iniciará sus estudios universitarios tras un año sabático en el que ha conocido a Juan Urquijo.

La reina Sofía siente una profunda tristeza por el adiós de sus nietos. Se sentía muy acompañada y querida. Nuevamente culpa a la reina Letizia por ello.

reina sofía parís
reina sofía parís