Agosto ya está aquí y eso quiere decir que Juan Carlos de Borbón está a pocas horas de cumplir un año lejos de su antiguo reino. El 3 de agosto de 2020 se largaba con destino incierto: durante unos días, la prensa desplegó sus efectivos en la República Dominicana, país de origen de su amigo multimillonario Pepe Fanjul, y al que todo el mundo señalaba como el protector del emérito en sus horas más bajas. Los escándalos de corrupción y faldas lo ahogaban; la posibilidad de que la justicia española lo enviara al banquillo le birlaba el sueño, y el enfado de su hijo, el Rey Felipe, le hacía tomar esta medida tan drástica como cobarde.

No fue, sin embargo, su destino final ni la ubicación definitiva de su escondite. 'Juanito', a lo largo de sus 83 años, ha acumulado riqueza, conquistas y muchos amigos. Muchos han aprovechado su decadencia para huir por piernas, pero no así los jeques y reyes árabes que lo cubrieron de oro. Finalmente, una imagen bajando de un avión revelaba el misterio: Juan Carlos estaba en Abu Dabi, donde se alojaría en una fastuosa suite del hotel más lujoso del mundo, a razón de 11.000€ la noche.

Juan Carlos lleva un año huido en Abu Dabi / NIDOS

Los días han ido pasando, las semanas, los meses... y ahora, todo un año. Su vida en "el exilio" es tan opulenta como aburrida. Fisioterapia, vida contemplativa, llamadas a los colegas que tanto echa de menos y comidas de "carnes españolas de Ávila, las que le gustan, aunque no saben igual allí", según explica hoy 'El Español'. También ha tenido un buen susto, después de vacunarse del coronavirus. Pero de volver, por mucho que lloriquee sin descanso, ni hablar. Felipe no lo quiere en casa, y como el grifo de porquería no deja de chorrear, tendrá que seguir esperando. La distancia, dice, le está pasando factura. Tanto es así que incluso ha recuperado la relación con la persona que más le ha amado y que peor ha tratado en su vida: su mujer, Sofía. Desde que la conoció siendo adolescente, no ha dejado de despreciarla.

El amor de Sofía por el Borbón, más allá de una razón de poder, dinero y comodidad, es inexplicable. Pero claro, sabiendo de los gustos y aficiones de la griega, todo se explica. El programa 'Socialité' de Telecinco ha metido baza en este aspecto, revelando la pasión oculta de la emérita: la parapsicología, los fenómenos paranormales, el esoterismo y los ovnis. De hecho tuvo una gran amistad con el gurú y supuesto brujo peruano Carlos Castaneda. Que la reina tuviera estas preocupaciones y amistades nunca gustó a su marido, que se meaba de risa. Lo que no sabía era que su mujer quizás intentaba encontrar una explicación al motivo por el cual no se marchaba de palacio y lo dejaba con un palmo de narices, cansada de amantes, aventuras, mentiras y humillaciones. Desgraciadamente ni siquiera estas ciencias han conseguido resolver el misterio.

La reina Sofía en un acto / GTRES

Juan Carlos, triste y aburrido en su jaula de oro / GTRES

Juan Carlos cada vez es más extraterrestre: sabemos que existe, pero son pocos los que lo han visto. Sólo sus hijas, dos 'marcianas' más. Sofía, desde la lejanía, emula a 'E.T' para intentar el reencuentro: "Teléfono, mí casaaaaaa"