Esta semana, Leonor y Sofía han emprendido un viaje juntas a Cataluña para participar en los Premios Princesa de Girona. Como es tradición, las jóvenes visitan algún lugar emblemático de la comunidad autónoma cada año. En esta ocasión, el destino fue Lloret de Mar, donde participaron en diversas actividades organizadas por la Fundación Princesa de Girona, acompañadas por sus padres. Unos planes de los que, a pesar de su deseo de compartir momentos con sus nietas Leonor y Sofía, la reina emérita Sofía ha sido apartada.
Leonor y Sofía han viajado juntas a Cataluña esta semana para participar en los Premios Princesa de Girona, una tradición anual que este año incluyó una visita a la pintoresca localidad costera de Lloret de Mar. Y aunque la abuela quería ir como ya hizo el año pasado, en esta ocasión la han dejado fuera del evento.
Leonor y Sofía quieren ser protagonistas sin interferencias externas
Este 10 de junio, Leonor y Sofía disfrutan de diversas actividades organizadas por la Fundación Princesa de Girona, siempre acompañadas de sus padres. Sin embargo, la reina emérita Sofía no pudo unirse al evento institucional, a pesar de sus ganas de compartir este momento especial con sus nietas.
La situación de la reina Sofía refleja una profunda desconexión familiar. Aunque ha expresado su deseo de estar más presente en la vida de Leonor y Sofía, quienes anteriormente habían mostrado afecto por su abuela, ahora parecen haber tomado rumbos separados. Vivir tan cerca de la residencia de su hijo no ha facilitado el acceso de la reina emérita a este momento familiar clave.
La reina Sofía ya piensa en Marivent
Esta distancia se intensifica por la percepción de la reina Sofía de estar constantemente relegada y no tener el reconocimiento ni la participación que desearía en la vida familiar. Aunque inicialmente atribuyó esta situación a la relación con Letizia, la realidad indica que sus nietas han tomado decisiones propias sobre cómo desean pasar su tiempo. Y prefieren volar solas. De hecho, incluso han pedido a Felipe y Letizia que les cedan protagonismo sin estar demasiado encima.
La emérita, en su papel de figura central en la familia real durante décadas, por su parte, ahora enfrenta un periodo de ajuste donde debe aceptar la evolución de sus nietas hacia la independencia y la toma de decisiones personales, mientras espera el momento de poner rumbo a Marivent.