La relación entre la reina Sofía y su nuera, Letizia, nunca ha sido fácil. Desde el principio, la emérita no vio con buenos ojos la elección de su hijo. Antes de la periodista, ya había mostrado su rechazo a otras mujeres que pasaron por la vida de Felipe VI, como Isabel Sartorius y Eva Sannum. Sin embargo, cuando su hijo se enamoró de Letizia y amenazó con renunciar a la Corona si no podía casarse con ella, Sofía no tuvo más opción que aceptar.
A pesar de haber convertido a su nuera en una reina preparada y comprometida con su papel, nunca terminó de aceptar a Letizia como la mujer ideal para Felipe. Pero con los años, las tensiones entre los monarcas se han hecho evidente. Y al parecer, tal y como confirman numerosos círculos, la relación ha llegado a su punto de ruptura. La separación entre los reyes es un secreto a voces, y la reina Sofía lo sabe (y le sabe) mejor que nadie. Y no solo que el amor entre Felipe y Letizia se haya terminado.
Felipe VI rehace su vida
Desde hace meses, Felipe ha confiado a su madre lo que podría ser el capítulo más importante de su nueva vida: está conociendo a otra mujer. Son varias las fuentes que han hablado de ella, como la experta Laura Rodríguez. Una noticia que, lejos de preocupar a la emérita, le ha supuesto un gran alivio. Aunque lamenta que su hijo tenga que vivir una relación en la sombra, también se alegra de que pueda ser feliz lejos de Zarzuela.
Esta nueva mujer, que ha devuelto la ilusión a Felipe, pertenece al círculo social de Álvaro Fuster, amigo de la infancia del rey. Se trata de una rica heredera, de familia acomodada y con una reputación impecable, lo que la convierte en una compañía mucho más aceptable para la reina Sofía que Letizia, a quien nunca consideró digna de la realeza.
La reina Sofía levanta el pulgar con la amiga especial de Felipe VI
Sofía ya ha conocido a la nueva "amiga" de su hijo y ha dado su visto bueno. Le gusta más que Letizia, no solo porque proviene de una familia aristocrática, sino porque es discreta y elegante, alejada de las polémicas y tensiones que ha generado su actual nuera. Sabe que su hijo debe mantener las apariencias y seguir casado con Letizia por protocolo, pero al menos siente que ahora tiene un espacio donde puede ser él mismo.
Las citas entre Felipe y su nueva amiga especial se producen en la más absoluta discreción. Aprovechan los fines de semana o los días libres del monarca para compartir momentos juntos, siempre rodeados de amigos de confianza para evitar sospechas. Los escoltas se encargan de que no haya fotografías ni filtraciones que puedan comprometer la imagen del rey.
La reina Sofía se ve reflejada en la historia de su hijo. Ella misma vivió atrapada en un matrimonio de fachada con Juan Carlos I, a quien nunca perdonó sus infidelidades y su falta de amor. Aunque su vida estuvo marcada por las apariencias, ahora espera que su hijo pueda encontrar la felicidad, aunque tenga que hacerlo en secreto.