Por fin ha llegado el esperado día tras tres cancelaciones. Teodora de Grecia se casará a los 41 años este próximo sábado con el abogado Matthew Kumar en Atenas, en la misma iglesia en la que se casaron sus tíos Juan Carlos y Sofía. La primera vez tuvo que cancelar el enlace por las restricciones de la Covid, mientras que en la segunda ocasión el enlace era muy próximo al fallecimiento de su padre Constantino. La boda reunirá a todos los de Grecia y Borbón. Están confirmadas las asistencias de las infantas Elena y Cristina con algunos de sus hijos, así como la de la reina Sofía, que en esta ocasión es muy probable que acuda sola, aunque Irene, lógicamente, también ha sido invitada.
La reina Sofía ha trasladado el estado de salud de Irene a su familia. La octogenaria padece Alzheimer y la enfermedad está muy avanzada. En una de sus últimas apariciones ya se la pudo ver en silla de ruedas, con la mirada perdida y el rostro demacrado. La emérita se encuentra siempre a su lado, son inseparables. Ahora cuando tiene algún viaje nunca quiere quedarse a dormir sola porque tiene miedo que a su hermana le suceda algo sin su presencia.
La reina Sofía no llevará a Irene de Grecia a la boda por el avanzado estado de su enfermedad
Creen que Irene puede ser más un problema que una agradable visita dado su avanzado estado de la enfermedad, ya que habría que controlarla bastante, y probablemente se canse demasiado rápido de estar ahí y fastidie la boda a la reina Sofía. Se valora la posibilidad de que se quede en Zarzuela acompañada por los sanitarios que se encargan en todo momento de ella.
Tanto los Borbón como los de Grecia están muy preocupados por su estado de salud. Ya el año pasado tuvieron que despedirse de Constantino de Grecia de forma casi inesperada y a una edad temprana. La reina Sofia está muy triste porque su hermana ya no la recuerda después de todo lo que han pasado juntas, es como si tampoco estuviese con ella. Los hijos de la reina Sofía tienen miedo de que este proceso pueda perjudicar a la salud de su madre y sufra depresión. En el último año se la ha visto muy triste. En la boda de Teodora la intención es que disfrute del momento.
Entre otros asistentes se espera que también acuda Juan Carlos I, es por ello que Letizia no quiere saber nada de este enlace matrimonial y ha decidido declinar la invitación haciendo otro feo gesto a la familia de Felipe VI.