Ya hace un año que una noticia dejó a todo el mundo helado: el asesinato del cirujano Edwin Arrieta en Tailandia por parte de Daniel Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho. Un caso del cual enseguida salieron a la luz detalles de todo tipo, muchos de ellos, escabrosos, y del cual hace poco se ha sabido la sentencia: condenado a cadena perpetua por tres delitos, asesinato con premeditación, descuartizar y destrucción de documentos. El español se enfrenta a una condena que tendrá que cumplir, si nada cambia, en el mismo lugar donde perpetró el crimen. Concretamente, ahora Sancho está en la prisión de Surat Thani, pero el condenado insiste a su familia y abogados para tratar de que su situación cambie.
¿De qué manera podría hacerlo? Si interviniera ni más ni menos que el rey de Tailandia. El monarca tiene la potestad de indultar a encarcelados, o conmutar penas de muerte por cadenas perpetuas. El rey puede alterar la condena, por ejemplo, rebajarla. Y en este sentido, el nombre de Daniel Sancho sale a escena porque quizás podría ver cómo le reducen la condena los próximos años y se le abriera la posibilidad de acabarla en España... Poco probable, pero no está cerrada la puerta del todo. Y en este punto, es donde sale otro nombre que ha sorprendido a todo el mundo, después de lo que explican en Lecturas. ¿Cuál? Ni más ni menos que el de la reina Sofía: "el rey de Tailandia tiene un papel clave sobre el futuro de los condenados. Lo que no imaginábamos era que también lo podría acabar teniendo la reina Sofía. Sí, nuestra reina emérita".
Explica el citado medio que la madre de Felipe podría tener un papel determinante en futuras negociaciones. ¿Por qué? Por su gran amistad con la reina madre de Tailandia, que siempre que se han visto ha dejado clara su admiración por su homóloga española. A sus más de 90 años, la reina Sirikit está retirada de la luz pública, pero es toda una institución, aparte de haber tratado a menudo con mujeres como Grace de Mónaco, Jackie Onassis y ser una apasionada por las riquezas y la moda. Y justamente en la boda de Constantino de Grecia y Ana Maria, empezó una amistad con la familia real griega que todavía dura, especialmente con Sofía, que ha estado dos veces en visita oficial en Tailandia con Juan Carlos, en 1987 y en 2006. Desde entonces, se han visto en numerosas ocasiones.
"¿Capaz de influir en la sentencia de Daniel Sancho?", se preguntan. Hay quien la ve como "la persona que debería encargarse de las negociaciones entre los gobiernos de España y Tailandia en un hipotético traslado de presos. Sin duda, resulta de lo más aventurado. En primer término, porque el propio Daniel Sancho no se encuentra todavía en esa situación y queda mucho para que así sea. Y en segundo, por lo rocambolesco del encargo". Aunque a menudo la Casa Real ha facilitado negociaciones con otros países en según qué temas, que ahora Sofía pueda ser clave en el caso Sancho es, como mínimo atrevido. De momento, los asesores legales de Sancho están preparando un recurso contra la sentencia. De no salir adelante, todavía tendrían otra oportunidad. Si la cosa no cambia, el condenado tendrá que estar ocho años en una prisión tailandesa sí o sí antes de que pudiera volver a España, cosa complicada, porque entre los dos países tampoco hay acuerdo de extradición.