Cinco años después de su última visita, los reyes de España volverán a Girona este miércoles 5 de julio para la entrega de los Premios Princesa de Girona. El acto tendrá lugar en el Hotel Camiral, situado en Caldes de la Malavella, un municipio que se encuentra a unos 20 kilómetros de la ciudad, siendo las 19.30 horas el momento en el que empiece la ceremonia. El rey Felipe VI y su hija Leonor serán quienes tomen la palabra por parte de la familia real.
Cabe decir que este evento, entre 2010 y 2017 se celebró en el Auditorio Palacio de Congresos de Girona. Pero después del ‘procés’, en 2018, la alcaldesa y miembro de Junts per Catalunya vetó esta celebración, provocando que se tuviera que celebrar en una propiedad cedida por los hermanos Roca. Ahora, cinco años después del veto, todo volverá a la normalidad.
La reina emérita Sofía no estará en Girona
En el acto podremos ver a los reyes de España, Felipe y Letizia, así como a sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Pero no serán los únicos. Paloma Rocasolano, que no se pierde ni un evento en el que su nieta mayor sea protagonista, también acudirá. Paloma se ha convertido en la de las grandes confidentes de Leonor.
Sin embargo, quien estuvo en años anteriores pero causará baja en esta ocasión es la reina emérita Sofía. Inicialmente iba a acompañar a los cuatro miembros del núcleo duro de la familia real. Sin embargo, esta vez su puesto lo ocupará la otra abuela.
Cada vez más alejada de la vida pública
Desde la llegada de Letizia a la familia real, Sofía está cada vez más arrinconada. Ha dejado de tener el protagonismo que tenía en el pasado. La esposa de Juan Carlos I está cada vez más distanciada de sus nietas y también de la vida pública de la familia real. Ya no solo por la presencia cada vez más notoria de la madre de Letizia. Y es que la reina actual está sustituyendo a la emérita cada vez en más actos.
Cuentan algunas fuentes que es Letizia la gran instigadora de que Sofía tenga cada vez menos presencia en el día a día de la monarquía, alegando que la consorte no quiere nada cerca que huela a Juan Carlos o a polémicas con el objetivo de preservar el futuro reinado de su hija. Aunque tampoco se debe obviar que es Felipe quien lo permite. Quizás el rey también prefiera preservar a su madre del ojo público. Sea como sea, lo cierto es que el de este miércoles será un acto más en la lista de los que se ha perdido Sofía en los últimos tiempos.