En el mes de febrero hace frío en Madrid y en el zoo todavía más. A la intemperie la reina Sofía presidió un acto con osos panda, de peluche. Conmemoraba los 40 años de la llegada de una pareja de pandas reales regalo del gobierno chino por la visita que los reyes Juan Carlos y Sofía hicieron al país comunista más poblado de la Tierra.
Será por el frío o por un retoque estético pero las cámaras muestran unas facciones nuevas de la emérita que han hecho sospechar a expertos en Casa Real como Pilar Eyre:
La reina es animalista de verdad, de las que recogen perros abandonados o preside actos en defensa de los animales a pesar que se lo pidan independentistas como Pilar Rahola y Magda Oranich. No es como su nuera Letizia, que impulsó la purga indepe en los Tous. Pero coinciden en que la suegra se ha retocado con un bisturí, o lo parece. Hacía viento en el zoo y el rótulo de detrás cayó.
Ella hizo un saltito entre asustada, resfriada y divertida pero algunos como Eyre creen que deja a la vista que se ha hecho los pómulos nuevos. y Eyre sabe mucho, especialmente de reinas y de cirugía estética.
Comentar la posible cirugía de Letizia, Lydia Bosch o Soraya Sáenz de Santamaría está demasiado visto y las redes necesitan carnaza nueva (nunca mejor dicho) y Sofía, a punto de cumplir 80 años como su marido, da juego. Los tuiteros han publicado memes en 3,2,1:
Si se corrobora, ya sólo quedará un Borbón por hacerse la estética, y es quien más la necesita: Felipe VI. Tiene un problema de imagen en Cataluña, pero no se arregla con una jeringa de bótox.