La reina Sofía está muy preocupada. El pasado jueves acudió al funeral de Benedicto XVI en Roma, pero en vez de regresar a España ha tenido que coger un avión dirección Grecia. El final de sus navidades se complican aún más. Constantino de Grecia, hermano de Sofía e Irene, se encuentra desde hace días en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado muy grave. En los últimos meses ha sufrido un importante deterioro en su salud. Se encuentra atendido por el equipo médico del centro privado Hygeia desde que el pasado viernes sufriese un derrame cerebral en su casa de Atenas. Según la prensa local por ahora no está intubado.
Son momentos muy difíciles para toda la familia. Su salud es delicada y sus 82 años no acompañan. La familia ya permanece a su lado al completo. Su mujer, la Reina Ana María, no se ha separado en un solo momento. Sus hijos han regresado del extranjero para darle todo su apoyo. Todavía no ha llegado su otra hermana Irene de Grecia, que se encontraba en Zarzuela cuando Sofía se fue a Roma. La emérita ha cogido el vuelo desde Roma, ya que pasó la noche del jueves en la ciudad italiana.
Constantino de Grecia lleva años con graves problemas de salud. Tiene problemas crónicas e insuficiencia respiratoria. Desde hace años se mueve en silla de ruedas. Desde principios del año pasado, el tío de Felipe VI y su mujer se mudaron al barrio ateniense de Kolonaki desde Porto Jeli para estar más cerca del hospital que le trata en la actualidad. Hace años que hace frente a varias dolencias y recaídas.
La salud de Constantino ya era delicada desde hace años
Hace unos meses, Sofía viajó con Irene de Grecia a Atenas con motivo de una reunión familiar. Estuvieron en café-restaurante de la capital, situado muy cerca de la popular plaza Syntagma. Acompañados en todo momento por la seguridad de palacio. En las imágenes de ese momento ya se pudo comprobar que la salud de Constantino era bastante preocupante.
Sofía vive en Zarzuela con su hermana Irene, pero ambas tienen una relación muy estrecha con Constantino, a pesar de los kilómetros que les separan. Están en contacto permanente, y los viajes a Grecia son constantes, especialmente ahora. Las pasadas navidades el rey ya les preocupó tras contagiarse de covid. Estuvo cuatro días ingresado en el hospital.
Nadie se ha pronunciado al respecto, ni se ha dado su último parte médico. Solo se sabe que toda la familia está reunida desde ayer ya que su estado es crítico. Las próximas horas son vitales.
La madre de Felipe VI se ha dejado ver dando una vuelta por la ciudad. Esta misma mañana ha estado en la Plaza de Dexamení, en el céntrico barrio de Kolonaki, durante la ceremonia ortodoxa por el día de la Epifanía y, más tarde, acompañada por algunos familiares en un famoso restaurante de la capital.