La reina Sofía es una mujer muy católica y familiar. Siempre se ha volcado por la corona, incluso aceptó un matrimonio infeliz por no perjudicar a la monarquía. Nunca estuvo enamorada de Juan Carlos I, pero aceptó esa relación que le impuso la reina Federica y se comprometió a ser una buena esposa. Sin embargo, el emérito nunca le mostró ni un pellizco de amor. Todo eran desprecios. Solo mantuvo relaciones íntimas con ella para dar a luz al futuro descendiente de la corona. Él se veía con otras mujeres, y cuando Sofía descubrió las infidelidades montó en cólera. Estuvo a punto de divorciarse una vez nacieron los tres hijos.

Juan Carlos tuvo muy mala suerte porque Felipe VI llegó al tercer intento. Necesitaban un varón para que heredase la corona, pero odiaba tanto a Sofía que estuvo a punto de cambiar la Constitución para que la infanta Elena pudiese ser reina en el futuro. La emérita no conseguía quedarse embarazada de un varón, no lo entendía. Lo habló con una de sus amigas. “No hay derecho… Vosotros, que os da igual, tenéis dos chicos y, sin embargo, nosotros, que tanto necesitamos un varón, dos niñas…”. Veía que la monarquía española caería para siempre.

“Por las dificultades que he tenido en mis anteriores partos esta es mi última ocasión de quedarme embarazada; si no doy a luz a un heredero, habremos perdido nuestra oportunidad de reinar en España”, decía.

reina Sofía

La reina Sofía estuvo a punto de divorciarse de Juan Carlos 

Felipe VI nació a la tercera, aunque ahora se conoce que el actual monarca no hubiese sido el rey de España si Sofía no hubiese perdido a uno de sus hijos. "Ella le contó a Urbano que poco después de casarse había tenido un ataque de apendicitis en Grecia, por el que habían tenido que operarla de urgencia, lo que en realidad sufrió fue un aborto natural, como recogió la prensa griega en ese momento", desvela Pilar Eyre.

La reina Sofía viajó a Atenas para refugiarse de las infidelidades de Juan Carlos. Las acababa de descubrir y estaba dispuesta a romper su matrimonio. "Fue la primera vez que quiso divorciarse, pero fue disuadida, tanto por su madre como por el propio Parlamento. El diputado Elías Bredimas exigió que, si la princesa se separaba, debía devolver su dote de nueve millones de dracmas al pueblo griego, por lo que Sofía decidió que lo más conveniente era regresar a Estoril al lado de su casquivano marido", cuenta la periodista.

Este aborto fue de su primer embarazo, es decir, que el varón llegó antes de la infanta Elena. Podría haber sido el único hijo de los eméritos, ya que Juan Carlos tenía claro que cuando naciese un niño no mantendría más relaciones con Sofía. Cuando nació Felipe, Juan Carlos le susurró al oído a la reina Sofía “todo hecho”. Ya no mantuvieron más relaciones íntimas.

infanta pilar