La reina emérita Sofía está cada vez más relegada al rincón de la monarquía. La esposa del rey emérito Juan Carlos I prácticamente ha desaparecido de la vida pública de la realeza, a excepción de algunas apariciones típicas en Marivent o eventos importantes como la coronación del rey Carlos III de Inglaterra. Ahora, quien acapara todo el protagonismo es la reina Letizia.

Algunas fuentes señalan que la responsable de este distanciamiento gradual de Sofía es precisamente Letizia. Al parecer, la consorte no quiere tener cerca a nadie que pueda asociarse mínimamente con Juan Carlos I, ya que eso podría dañar la imagen de la monarquía y afectar al futuro reinado de su hija Leonor.

La reina emérita Sofía, apartada de los eventos importantes

Además, con la infanta Sofía y la princesa Leonor viviendo fuera del palacio, la reina tiene más tiempo libre y ha decidido tomar el control. El resultado es que en los actos públicos de representación de la familia real, Letizia es quien se lleva todos los focos. En los últimos años, Sofía ha sido una de las figuras más activas representando a la monarquía en numerosos eventos públicos. Sin embargo, ahora su papel se ha reducido a actos de menor relevancia o a aquellos en los que Letizia no considera necesaria su presencia. Se confirman las sospechas de lo que iba a pasar: Sofía pinta cada vez menos.

Sofia y Letizia GTRES
Sofia y Letizia GTRES

Un ejemplo reciente es el viaje de Letizia a Londres, donde participó en el acto central del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, una jornada promovida por la Asociación Española contra el cáncer (AECC). El objetivo es impulsar la investigación, mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes. La reina viajó el jueves y aún se encuentra allí.

La reina emérita Sofía, dolida con Felipe VI

Sin embargo, lo que más duele a Sofía no es estar apartada de los eventos. A fin de cuentas, ha estado en esta situación durante años, desde que Letizia entró en la Zarzuela. Lo que realmente le molesta a la reina emérita es que su hijo Felipe parece estar respaldando todas las decisiones de Letizia, incluso permitiendo que su esposa la haya relegado a un segundo plano en la vida pública. La situación es complicada y parece que la emérita Sofía se siente cada vez más marginada en su propia familia.