Este es el momento de la reina Sofía. Sabe que Letizia ha perdido mucha fuerza en la institución y puede ser la oportunidad para cumplir uno de sus mayores sueños. La emérita se hace mayor y ya ha tenido algún que otro susto de salud, es consciente de que su final está cada vez más cerca porque es ley de vida, algo que una persona tan religiosa como ella tiene más que aceptado. Sin embargo, no se quiere ir con toda la familia distanciada, su carácter familiar no se lo permite. Desde que Letizia entró en la familia, los Borbón se han separado. Tras las fechorías de Juan Carlos o el caso Nóos, la monarca no quería a ningún familiar de Felipe cerca de sus hijas, Leonor y Sofía. Gracias que la emérita continúo en la institución por su papel de víctima. Al resto se le retiraron sus funciones institucionales y el sueldo que percibían de los Presupuestos Generales del Estado.
El verano pasado, la reina Sofía insistió mucho con la idea de juntar a toda la familia en Marivent. Es un lugar en el que ella encuentra paz alejada del ritmo burocrático de Zarzuela. No era necesario que se viesen las caras sus hijos, con sus ocho nietos era suficiente. Un almuerzo especial, Letizia tenía miedo, pero la emérita prometió que ni tan siquiera se publicarían fotografías de ese momento.
La reina Sofía pone entre la espada y la pared a Felipe con una reunión familiar clandestina
Letizia no quiere que Leonor y Sofía tengan relación con sus primos y con sus tías y que eso complique la situación de la corona. Ha intentado que la princesa se aleje completamente del apellido Borbón para que cuando el día que le toque heredar el trono, nadie se acuerde del pasado, ese pasado que implica a Juan Carlos.
Ahora que Letizia no está en casa por su viaje de cooperación a Guatemala, Sofía ha hablado seriamente con Felipe y le ha comunicado a su hijo su deseo de propiciar un encuentro familiar con sus nietos. Él se encargaría de convencer a la reina o en última instancia de engañarla para que Leonor y Sofía puedan ver a sus primos.
En el último año, con la pérdida de poder y decisión de Letizia, los Borbón se han reunido en muchas ocasiones, a excepción de Leonor y Sofía, son las únicas ausencias a todos los actos familiares, y eso es porque sobre ellas continúa decidiendo su madre, Letizia.
Felipe ha prometido a la reina Sofía que hará lo que pueda, pero no le asegura nada. Es complicado porque los reyes siempre viajan a Marivent a mediados de julio y prohiben que el resto de la familia lo haga.