Felipe y Letizia celebrarán en el próximo mes de mayo veinte años de matrimonio, pero la ocasión no será la más propicia. A pesar de creer que habían superado sus desavenencias y dejado atrás el pasado, Jaime del Burgo ha vuelto a surgir para recordarles que su relación está completamente deteriorada y, peor aún, para hacer públicos los verdaderos motivos de su crisis. Según el abogado, la reina habría sido desleal al rey con él durante varios años. Se conocieron a principios de los años 2000, cuando ella ya era una figura prominente en TVE. Hizo esfuerzos por conocerla, establecieron una amistad y finalmente iniciaron una relación. Sin embargo, el entonces príncipe cruzó sus caminos y aprovechó esa oportunidad. La pareja se separó, pero un año después de la boda retomaron el contacto. La madre de Leonor y Sofía se vio superada por las circunstancias, y su ambición prevaleció.
El rey ha pasado por alto muchas cosas a Letizia, incluso habría perdonado una infidelidad si ella hubiera sido verdaderamente honesta. Lo que Felipe no tolera y nunca perdonaría es la mentira. Se sintió defraudado por la madre de sus hijas. Estuvieron al borde del divorcio en 2013, pero habría sido un escándalo. Al igual que sucedió con Juan Carlos y Sofía, una separación pública sería inaceptable, por lo que optaron por cesar la convivencia. Desde entonces, los monarcas no comparten ni siquiera habitación. Las salidas con amigos se volvieron más frecuentes.
Letizia recibiría una pensión vitalicia y dos casas
Según Jaime del Burgo, Letizia planeaba renunciar a la corona y mudarse con él a Estados Unidos para comenzar una nueva vida, incluso consideraron la gestación subrogada. Sin embargo, Felipe se percató de sus intenciones al descubrir la infidelidad y le recordó algunos puntos de las capitulaciones matrimoniales. En caso de divorcio, Leonor y Sofía permanecerían en Zarzuela con el rey. Esta revelación llevó a Letizia a darle una segunda oportunidad a su matrimonio con el padre de sus hijas.
Felipe tiene aseguradas ciertas condiciones en caso de divorcio, algo que podría ocurrir el próximo año, específicamente en abril, cuando la infanta Sofía alcance la mayoría de edad. Letizia no enfrentaría problemas si decidiera abandonar la corona. Recibiría una pensión vitalicia sustancial y tendría acceso a dos residencias, una de verano y otra de invierno, ambas con personal de servicio disponible las 24 horas del día. Esto también sucedería si optaran por cesar la convivencia, siguiendo el ejemplo de Juan Carlos y Sofía. La reina podría mantener sus funciones hasta que Leonor asumiera el poder al completar su formación.