La reina Sofía siempre se ha sentido sola y humillada. Se ha apoyado en Irene de Grecia. Desde que descubrió las primeras infidelidades en su matrimonio, la emérita decidió irse a vivir a la zona habilitada en Zarzuela para su hermana. Sus hijos la apoyaron en privado, pero no públicamente. Quedó retratada como “la reina cornuda” y Juan Carlos como el superhéroe. Intentó divorciarse en una ocasión pero su madre, la reina Federica, se lo prohibió. Se resignó a cometer su papel de reina consorte con la máxima responsabilidad. Ha sido y es una de las reinas más queridas de las monarquías europeas. Sin embargo, las personas que han trabajado a su lado revelan que es una persona muy exigente consigo misma y por tanto con el resto.

La infanta Cristina no la ha dejado sola en ningún momento. Una vez más vuelve a demostrar el amor por sus padres. Tanto Juan Carlos como Sofía han sido invitados a la fiesta de graduación de Irene Urdangarin, también celebrará su mayoría de edad recién cumplida. Aunque la emérita no tiene ningún tipo de relación con su marido, no ha querido perderse este evento tan importante. La abuela de Irene disfruta con las reuniones familiares, es una mujer de tradiciones, pero también se enorgullece por el éxito de sus nietos en sus respectivas carreras. Ve cómo todos se van haciendo mayores y escogen sus propios caminos.

La reina Sofía con Paloma y Letizia EFE
La reina Sofía con Paloma y Letizia EFE

La infanta Cristina sí que cuenta con su madre, la reina Sofía 

Una vez más quedan patentes las diferencias entre unos y otros. La reina Sofía estuvo recientemente en la confirmación de la infanta Sofía, una invitación que recibió tras las numerosas críticas que recibió Casa Real por no invitarla a la graduación de Leonor. Efectivamente, en el primer evento familiar no estuvo presente, aunque se rumorea que Paloma Rocasolano sí.

reina Sofía
reina Sofía

Mientras que Felipe comete el gesto más feo con su madre, las infantas Cristina y Elena le demuestran que están a su lado y que nunca se separarán. La reina Sofía ha jugado un papel muy importante en la vida de ambas. En sus respectivos divorcios ella siempre estuvo presente apoyándolas. Con Cristina viajaba mucho a Ginebra. La consoló durante los primeros días, subió corriendo a Ginebra, y las puertas de Zarzuela siempre han estado abiertas para ellas.

Con la asistencia a la fiesta de graduación de Irene Urdangarin envía una indirecta a Leonor, quien no la invitó a su acto escolar en Gales. Por ello, la reina Sofía tiene claras sus preferencias. Con motivo de su cumpleaños ha regalado una de sus joyas más valiosas a Irene, su nieta favorita. Se desconoce si le regalará algo a Leonor cuando alcance la mayoría de edad y se postule como futura reina de España, por ahora nada. Tanto Felipe como su hija han renunciado a la herencia de Juan Carlos, así que es probable que tampoco reciban parte de las joyas de la reina Sofía.