A sus 85 años la Reina Sofía ha dejado, como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que de hecho ya no es la reina de España, de tener el papel tan importante que tuvo durante muchas décadas dentro de la institución. En este sentido, si bien es cierto que la emérita sigue representando a la corona en algunos actos a lo largo del año, su papel es ahora mucho más secundario, entre otras cosas porque no ha sido otra que su nuera, la actual reina Letizia, la que tiene ahora mucho más protagonismo.
Una reina Sofía que siempre se ha caracterizado por ser muy discreta en lo que se refiere a su vida privada, anteponiendo siempre su papel de reina su papel de madre y de mujer, algo que por un lado ha provocado que sean muchos los que lo vean como uno de los grandes activos de la institución pero, a la vez, le ha provocado muchos disgustos.
Y es que no es que sea precisamente ningún secreto que, mientras ella siempre se ha mantenido firme y ha estado alejada de las polémicas, su marido, el rey emérito Juan Carlos I, se ha visto mucho en numerosas polémicas, sobre todo en los últimos años.
El vicio que la reina Sofia no puede dejar
Pero que la Reina Sofía sea muy discreta y lleve su vida privada de forma también muy discreta no significa que no se conozcan algunos detalles de esta. Un buen ejemplo de ello es un vicio que ella misma confesó hace ya muchos años y que parece que no puede dejar. Y ese vicio no es otro que el tabaco.
“Llegué a fumar hasta diez cigarrillos diarios cuando fumaba con más asiduidad” o “empecé a fumar para parecer mayor, como tantas otras amigas, entonces era muy común empezar a fumar por tonterías así” apuntó la propia reina en un libro dedicado a ella hace ya muchos años.
Sin embargo, si bien es cierto que han sido muchas las veces que en los últimos años los médicos le han insistido en que deje de fumar, parece ser que la madre de Felipe VI no ha conseguido dejar de lado del todo este mal hábito, entre otras cosas porque hay ciertas ocasiones, sobre todo después de una comida relajada con su familia o con sus amigos, se fuma un cigarro.